Tras los rumores sobre una posible intervención de la Superintendencia de Salud a la Unidad de Salud de Ibagué (USI), revelados en el espacio "Ping Pong Político", la gerente de la entidad, Aura Acevedo, salió al paso y ofreció un mensaje de calma a la comunidad.

Acevedo aseguró que estos rumores no son nuevos y enfatizó que existen razones sólidas para creer que una intervención no es inminente. Según explicó, la Secretaría de Salud Departamental realiza cada tres meses un análisis detallado del desempeño económico, de calidad y del funcionamiento general de la USI. Dichos informes son enviados al Ministerio de Salud, quien emite una resolución confirmando que Ibagué no se encuentra en riesgo financiero.

"Quiero aclarar que la Unidad de Salud de Ibagué no está en riesgo fiscal ni financiero. Este es uno de los aspectos más importantes a considerar cuando se evalúa una posible intervención", afirmó Acevedo.

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Pese al impacto político causado por las especulaciones, la gerente destacó que ya se ha desarrollado y puesto en marcha un plan de mejoramiento. Sin embargo, también reconoció que la situación actual de la USI no es la mejor.

El déficit financiero de la entidad alcanza los $30.000 millones, de los cuales una parte significativa se debe a deudas acumuladas por la Nueva EPS. Las pérdidas registradas hasta el 31 de julio de este año suman alrededor de $6.000 millones. "El hueco financiero que han dejado las EPS que han salido del sistema es innegable. Los pacientes deben ser atendidos, pase lo que pase", agregó Acevedo.

Fuentes consultadas sostienen que las intervenciones por parte de la Superintendencia de Salud no son, por sí mismas, negativas. En algunos casos, pueden ser un mecanismo efectivo para la recuperación de EPS e IPS que enfrentan dificultades. Sin embargo, es crucial que estas intervenciones se manejen de manera técnica y sin tintes políticos que puedan afectar su propósito.