El futuro del Relleno Sanitario La Miel ha generado una creciente preocupación entre los residentes del sector, quienes exigen transparencia y respuestas sobre los posibles impactos ambientales de su proyecto de expansión. La esperada Audiencia Pública Ambiental, programada para el 14 de agosto en el Centro Recreacional y Vacacional Lagos Club Comfatolima, no se pudo llevar a cabo debido a una serie de bloqueos que impidieron el ingreso al recinto.

Según Olga Alfonso, Directora de Cortolima, la audiencia se vio truncada cuando, tras superar el bloqueo inicial de la Policía en la entrada del club, los asistentes se encontraron con un nuevo obstáculo: la comunidad del barrio La Miel, que había decidido bloquear el acceso al auditorio.

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Érica Toscano, una de las líderes de la comunidad, expresó su frustración a Ecos del Combeima, afirmando que no se les ha proporcionado la información que solicitaron sobre el estado del estudio de impacto ambiental. “En la reunión informativa, ellos hicieron la misma solicitud a pesar de estar todo publicado en la página web”, respondió Olga Alfonso, quien defendió el proceso seguido por la corporación.

Alfonso también subrayó que, si bien Cortolima tiene la competencia para otorgar o negar licencias ambientales, es responsabilidad de los municipios garantizar la prestación eficiente de los servicios públicos, definir las áreas de disposición final de residuos y formular planes de gestión de residuos sólidos. Estas declaraciones dejan en claro que la resolución del conflicto no recae únicamente en la corporación, sino también en las autoridades municipales.

La situación en La Miel sigue siendo tensa, y los habitantes esperan con ansias, el día de la reprogramación de la audiencia, para poder expresar sus preocupaciones y recibir respuestas concretas. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el futuro del relleno sanitario persiste, alimentando la inquietud de una comunidad que teme por las posibles consecuencias ambientales y de salud.