El pasado miércoles los habitantes y comerciantes que están ubicados entre las calles 25 y 37 de la avenida Ambalá dieron un contundente golpe de opinión al protestar masivamente por la implementación de 3.6 kilómetros de bicicarril, tanto así que la Alcaldía no tuvo más remedio que ordenar la suspensión temporal de las obras.

Las políticas de ‘movilidad sostenible’, defendidas ‘a capa y espada’ por Guillermo Alfonso Jaramillo, se fueron al piso ante el radical rechazo de quienes residen en la zona, entre otras cosas, bajo el argumento de afectaciones en la dinámica comercial y alteraciones directas sobre el tráfico vehicular.

No obstante, en medio de la polémica, el concejal Javier Mora -a quien se le ha cuestionado su postura aparentemente ‘amigable’ hacia la Administración Municipal- radicó ayer el Proyecto de Acuerdo 029 mediante el cual se defienden dichas políticas, pero en este caso a través de la promoción de vehículos eléctricos en la ciudad.

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"Lo que se busca es aplicar los beneficios de la Ley 1964 y promocionar e incentivar en Ibagué la compra y uso de vehículos eléctricos que sin duda alguna contribuyen a cuidar el medio ambiente y que sería un beneficio para todos los ibaguereños", explicó el cabildante.