El presidente del Concejo de Ibagué, Juan Pablo Salazar, reconoció que la instalación masiva de parques biosaludables en diferentes puntos de la ciudad representa uno de las apuestas favorables de la Alcaldía, pero cuestionó la manera como Guillermo Alfonso Jaramillo determinó la financiación.

Según el concejal, una verdadera actuación loable de Jaramillo hubiera estado determinada con la consecución de recursos ante el Gobierno Nacional para la instalación de esa infraestructura, en vez de haber recurrido directamente a la ‘chequera’ del municipio.

“Quienes han pagado todo en la ciudad son los ibaguereños”, dijo Salazar, y agregó que se debe tener prudencia a la hora de analizar las obras ejecutadas por la administración ‘Por Ibagué con todo el corazón’, pues los músculos financieros al parecer han carecido de gestión para comprometer las arcas del municipio.

Al alcalde de Ibagué en repetidas ocasiones se le ha cuestionado la falta de articulación con los gremios económicos de la región y las aparentes malas relaciones en el escenario nacional, resignando así la ciudad al déficit de inversión y la necesidad de soportar todos los gastos.