“Jaime Zorroza Landia fue un español que se enamoró del Tolima”: Alexa Bajaire
A través del libro, “Tolimenses que Dejan Huella”, publicado por la Universidad de Ibagué, Alexa se adentró en la vida y la obra de este prohombre que falleció en la presente semana, dejando su impronta y legado, habiendo puesto parte de su capital al servicio de la sociedad.
“Jaime fue un hombre muy querido para la Universidad de Ibagué, fue uno de sus fundadores y la crónica está enmarcada en el proyecto denominado que dio origen al primer libro de cinco ediciones en donde los cronistas plasmamos la vida e historia de los fundadores del claustro universitario y fue un gusto enorme que me hubiera correspondido narrar la historia de don Jaime desde que llegó a Colombia y se estableció en estas tierras del Tolima, como lo dice el título: fue un tolimense nacido en el País Vasco”, expresó.
Dijo que en esa crónica don Jaime narró como fueron los momentos aciagos de la guerra civil en España y también cuenta que llega a Colombia por su tío Simón quien ya vivía acá y era sacerdote, poseía algunas tierras en el Tolima y entonces lo invita a pasar un tiempo que se convirtió en toda una vida pero siempre regresaba y volvía el País Vasco por sus hermanos que eran sacerdotes y monjas, también visitaba a sus sus padres pero iba de visita porque se enamoró de las tierras del Tolima y aquí comenzó su vida como arrocero, como defensor del campo y era un amante absoluto del trabajo.
“Luego de la muerte de su tío quien fuera asesinado en la época de la violencia, Jaime Zorroza se radicó acá en una tranquilidad aparente pero buscando encontrar siempre la paz en estas tierras, don Jaime y doña Ana Julia se casaron a una avanzada edad y por eso tal vez no tuvieron descendencia, sobrevive su hermana y cuando se lo preguntaban, decía que ya había repartido en vida lo que tenía para quienes trabajaban con él en la hacienda San Isidro y en obras sociales como los lotes que dejó para la Universidad de Ibagué, el Jardin de los Abuelos, el lote del barrio Santa Ana, la iglesia y manifestaba que en ya había destinado parte de lo que había logrado con tantos y tantos años de trabajo”.
Para Los tolimenses fue muy connotado el proceso judicial que debió afrontar hasta los últimos años de su vida y luego de la partida de su esposa, pues don Jaime tuve que ir a los juzgados con familiares de doña Ana Julia, quienes reclamaban parte de su herencia, incluso, se comentó que el litigio habría sido por sumas cercanas al billón de pesos, finalmente, la justicia le dio la razón a la defensa legal de don Jaime, fallando a su favor.
“Esa historia para Jaime fue muy dolorosa, lo contamos en la crónica porque él permitió que saliera y contarlo como lo hicimos pero fue muy doloroso para él porque tuvo una relación muy bella con Ana Julia en vida y tomaron decisiones pero una vez muerta ella, quisieron utilizarlas en su contra, sin embrago, todo ha quedado muy en claro porque la familia de doña Ana Julia fue la que demandó queriendo quedarse con parte de los bienes de Jaime, eso no prosperó porque además en el testamento quedó muy demostrado que el que primero muriera de los dos, al otro le quedaba todo pero para él fue muy muy triste porque en vida de doña Ana Julia, la relación con sus cuñados fue excelente, claro que esas cosas suelen suceder”, agregó Alexa.
Dijo que el Legado de este personaje no fue sólo en cosas materiales para el Tolima, sino que legó su capacidad de trabajo, su honradez, haber creído y promovido el talento de los tolimenses, su forma de innovar, de haber hecho obras sociales y fundar instituciones, además de querer mucho a una tierra que no era la de él; Paz en la tumba de don Jaime Zorroza Landia, definitivamente, “un gran Tolimense nacido en el País Vasco”.