"El viejo cementerio tradicional de El Salado es el cuento de no terminar": Miguel Gordillo
En un verdadero 'dolor de cabeza' se convirtió el cementerio del barrio El Salado para la población de la comuna siete de esta capital, pues según el líder comunal Miguel Gordillo, desde allí opera una red de microtráfico que expende y distribuye sustancias alucinógenas:
"El viejo cementerio tradicional de El Salado es el cuento de no terminar, el cementerio dejó de funcionar hace muchos años desde que empezaron a ponerse de moda los crematorios. Eso quedó en abandono, la Curia Municipal no volvió a tener cartas en el asunto, ni a conservar ni a mantener las tumbas, entonces este cementerio se ha convertido en un sitio de consumo de alucinógenos".
Gordillo, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio El Salado, añadió que la problemática no pasa solo por el consumo y la venta de estupefacientes, sino también por los actos sexuales y de profanación que allí se adelantan:
"Se convirtió en un muladar, un sitio de profanación de tumbas, de actos que atentan contra la moral y las buenas constumbres, esa es la realidad del antiguo cementerio, situado a escasos 50 metros de la iglesia y del parque principal de El Salado (...) la decisión que debe tomar la Secretaría de Salud y la Alcaldía es restransformarlo, reconstruir tumbas y caminos, y dejarlo como un sitio de atracción turística".
Miguel Gordillo aclaró que el cementerio todavía tiene dolientes y que aún hay familias que asisten periódicamente a visitar a sus familiares fallecidos.