El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, habló de las problemáticas que están sufriendo algunos acueductos comunitarios a raíz del incremento masivo de construcciones. Según el mandatario local, el preciado líquido que suministran dichos acueductos no solo se está quedando corto, sino que además no registran los niveles mínimos de potabilidad:

"Nosotros venimos trabajando conjuntamente con la Superintendencia desde hace un año y medio, lo que le hemos pedido es que nos ayude para poder entrar a trabajar de una forma clara la situación que se vive en Ibagué con un número muy importante de personas que no están consumiendo agua potable".

"La Contraloría Regional decía que tenía datos de que en sectores como La Gaviota duraban hasta tres días sin agua; nosotros tenemos datos diferentes. Lo que tenemos que buscar en primera instancia es que no se sigan dando licencias para grandes construcciones porque sigue creciendo el problema".

En el marco del Comité de Moralización, Guillermo Alfonso Jaramillo advirtió que las afectaciones van más allá de la falta de suministro, pues se podrían generar afectaciones relacionadas con la integridad y el bienestar de los ciudadanos:

"No hay agua, el caudal no es suficiente, no se cumple con las normas de agua potable. Tenemos una ciudad que sigue creciendo de forma irregular sin agua potable, y lo más grave de todo que es atentar contra la salud de todos los seres humanos que viven en esas zonas, especialmente cuando hablamos de la salud como un derecho fundamental".

Más pronunciamientos

Por su parte, el secretario de Desarrollo Rural de Ibagué, César Picón, dijo que la Superintendencia de Servicios Públicos sacó su propio diagnóstico del estado actual y real de los acueductos comunitarios, y sugirió la intervención directa de 14 acueductos. Según el funcionario, al menos 10 comunitarios podrían ser administrados por el acuducto complementario.