Esta semana se conoció que la Alcaldía de Ibagué adjudicó el contrato para el suministro de alimentos a los comedores comunitarios a la Unión Temporal Nutriendo con Amor, el contrato por un valor de 3.535 millones de pesos beneficiará a 1.700 adultos mayores y 4.600 niños de los sectores más vulnerables de la ciudad.

Sin embargo la Fundación Ecológica y Social La Esperanza quien ocupó el segundo lugar en el proceso licitatorio, buscará la nulidad de la resolución y adjudicación.

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Nelson Rincón explicó que desde la génesis del proceso y previa a la presentación de las propuestas, encontraron que la posición de la Alcaldía frente a la construcción del pliego de condiciones era dudosa en especial en el punto de indicadores financieros que se modificaron de forma abrupta, previamente al cierre del proceso de selección.

“Realizamos unas observaciones que logramos que la Alcaldía las accediera y así pudimos participar, sin embargo en la etapa evaluativa vimos una actitud totalmente cambiante del Comité Evaluador frente a las propuestas que presentamos, en el primer informe que salió nosotros aventajábamos a quien ganó en más de 200 puntos”.

El representante de la Fundación Ecológica y Social La Esperanza manifestó que luego de las observaciones resultaron 100 puntos por debajo de la Unión Temporal Nutriendo con Amor, por lo cual sintieron que de alguna manera el Comité Evaluador estaba influenciando de forma negativa y yendo en contravía del propio pliego de condiciones.

“Ayer se realizó la última etapa de la audiencia de adjudicación, resultando Nutriendo con Amor como adjudicataria, advirtiendo que por ser un acto administrativo susceptible de llevarse a hacer control judicial Fundación Ecológica y Social La Esperanza va a ejercer las acciones necesarias por desviación de poder para que se anule y se restablezca nuestro derecho por considerar que somos la mejor propuesta”.

La secretaria de Bienestar Social, Jennifer Parra, indicó que todo el proceso se adelantó de forma seria y transparente, atendiendo las observaciones y publicando un pliego definitivo al que se presentaron 4 propuestas.

En ese sentido Nelson Rincón puntualizó que hay factores puntuables que hacen que el acto administrativo sea susceptible de control pues la Alcaldía se apartó de aplicar el puntaje de acuerdo a las reglas fijadas en el pliego de condiciones.

Además indicó que el proceso en primera instancia se podría demorar alrededor de 2 años y enfatizó que “en los pasillos de la Alcaldía se hablaba que el proceso lo  estaba manejando una concejal de la ciudad, adicionalmente a eso existieron momentos de mayor duda como la renuncia intempestiva de la secretaria Jennifer Parra”.