Valorización: ¿cheque en blanco al alcalde de Ibagué?
Uno de los temas más neurálgicos que se han planteado en la administración Jaramillo es el instaurar la valorización como herramienta para recaudar los fondos que se necesitan para construir las obra que tanto requiere la ciudad.
La implementación de la valorización causa ampolla teniendo en cuenta que, si bien es necesaria pues Ibagué tiene una gran falencia en vías y esto colapsa la movilidad, hay obras como la doble calzada del aeropuerto Perales en las que se invirtieron recursos del municipio y se están beneficiando los terratenientes sin que paguen la mencionada contribución, pero la Alcaldía espera que los demás sectores de la ciudad sí paguen por las obras que requieren.
Entre otras cosas causa curiosidad que se cite a sesiones extraordinarias y en 20 días se pretenda implementar una contribución que les atañe a todos los ibaguereños sin mencionar que el alcalde ha solicitado la facultad de tomar nuevos empréstitos sin tener diseños acordes a las más de 10 obras que está proyectando, es decir pretende comprometer las vigencias futuras.
Además causó una gran molestia que el gobernador Óscar Barreto ofreciera construir el deprimido de la calle 60 con recursos del departamento y al parecer la Alcaldía no viabilizará el proyecto por las rencillas personales entre los dos mandatarios.
Un proyecto de valorización mal planteado
Sobre el tema el concejal Humberto Quintero aseguró que el proyecto va dirigido más en aprobar un crédito por 40 mil millones de pesos sin demostrar el costo de las obras, indicó que la carrera 13, la calle 94, las paralelas de la avenida del Jordán, calle 103, diagonal 83, deprimido de la calle 60, ampliación de la Ambalá, par vial de la 25, doble calzada a Rovira y el empalme de la doble calzada de la Quinta con la glorieta Alvarado no cuentan con un estudio de influencia.
“Cómo se le ocurre señalar e incluir un endeudamiento dentro del mismo proyecto de valorización y solicitar unas vigencias futuras ordinarias por 240 mil millones de pesos, este proyecto debe ser retirado y corregido, no se puede permitir ni siquiera que los ponentes lo modifiquen porque éste no tiene unidad de materia”, indicó Quintero.
El arquitecto Cristian Quintana indicó que de las 10 obras propuestas por Jaramillo, 4 están en etapa de prefactibilidad por lo que no hay estudios ni diseños, 5 están en etapas de diseños con un avance del 10%, finalmente la última obra que es la de la calle 60 tiene el diseño más precario porque no soluciona de lleno el inconveniente de la intercesión entre la carrera Quinta y la Calle 60.
“La calle 94 y 103 son unas avenidas que están en medio de planes parciales aprobados que pasan por el plan parcial de la Samaria, es decir se valorizarían las viviendas de estrato 5 y 6, es necesario que desde la Alcaldía se realice con consenso con la entidad privada dueña del plan parcial para generar un convenio que permita que la vía salga más económica, actualmente el costo de construcción bordea los 100 mil millones de pesos”, afirmó el arquitecto.
Valorización y conflicto de intereses
El concejal Quintero recalcó que el alcalde Jaramillo tiene un conflicto de intereses en la zona de la doble calzada del aeropuerto perales pues en el sector está ubicada una propiedad de su hermano, Mauricio Jaramillo, de 51 hectáreas y aplicar valorización podría impactarlo negativamente.
"De acuerdo al POT el diseño de la obra que se desarrolló no concuerda, los diseños de esa obra no cumple con lo reglamentado”, afirmó Quintero.
En este sentido el arquitecto Quintana especificó que la obra no cumple con la normativa según se especifica en la resolución 48 del 26 de febrero del 2015 pues dicta que debe tener un perfil de 80 metros lineales dejando 15 metros para el posible transporte masivo.
“El perfil proyectado en la resolución especificaba que se realizaba ciclo ruta por ambos costados, dos zonas paralelas de vías, una gran vía para el uso de transporte masivo y esto no se está cumpliendo”.
Se debe recordar que durante su posesión el alcalde Jaramillo prometió revisar el aporte de los dueños de la tierra cercanos a la doble calzada para determinar si era viable cobrarles o no valorización, sin embargo meses después el secretario de Hacienda, Juan Espinosa, declaró que no se puede cobrar porque antes de la obra no se suscribió que se iba a cobrar.
Ibagué tiene el catastro más costoso de Colombia: Quintero
El concejal Quintero manifestó que el año pasado se citó al Instituto Geográfico Agustín Codazzi donde se evidenció que la gente que desarrollaba el contrato de actualización no era la más idónea para realizarlo y como tal se trasladó el caso a los organismos de control para que determinaran si se estaba cumpliendo o no.
“Cómo se pretende iniciar un proceso de cobro de valorización si ni siquiera se tiene una actualización catastral para realizar la negociación de los predios para las obras, en este sentido veo conveniente que se actualice catastralmente la ciudad y se entreguen los productos y ahí si iniciar la valorización”, afirmó Quintero.
Por su parte el abogado Wilson Leal añadió que para que Ibagué alcancé el grado de desarrollo que sus ciudadanos esperan, se necesitan inversiones en infraestructura y uno de los elementos es la valorización pero para esto se debe ser serio y realista.
“Esta administración tiene una capacidad de ejecución tan pobre con un equipo tan limitado no puede soñar con realizar 13 obras de 300 mil millones de pesos, el alcalde está ´cañando´ con 13 proyectos a ver si puede hacer al menos uno y anticipar unas rentas en un escenario muy peligroso cuando uno no ha sido serio en la proyección y no sabe para dónde va”, indicó Leal.
El jurista manifestó que desde la Alcaldía se deberían proyectar máximo tres proyectos de forma seria y ejecutarlos en los dos años y no pretender engañar a la ciudadanía y comprometer los recursos de vigencias futuras pues esto puede poner en riesgo la ejecución presupuestal.
Detrimento de la 60, una obra cruzada por los intereses personales
Según el arquitecto Quintana esta obra es un proyecto de gran magnitud y de poca solución. Una mega obra destinada al mejoramiento vial la cual no funcionaría de esa manera ya que hay más problemas de lleno que no se le ha dado solución, como el conflicto con el semáforo de la entre calle 60 y carrera 6. La intersección de la calle 60 y la Paralela de la carrera Quinta, los giro a la derecha e izquierda de la carrera Quinta hacia la calle 60.
“En estos momentos hay que hacer tres obras, una en altura, otra en nivel y otra subterránea para poder conducir en todas las direcciones, el diseño propuesto por la Alcaldía no da una solución”, afirmó el arquitecto.