Incertidumbre y Suspensión 

Al iniciar el mes de diciembre la Procuraduría General de la Nación dio a conocer la suspensión por 9 meses de los 16 concejales que participaron en la elección y posesión de Ramiro Sánchez como contralor de la ciudad, estos fueron: 

Víctor Julio Ariza Loaiza, Juan Evangelista Ávila Sánchez, Jorge Luciano Bolívar Torres, Carlos Andrés Castro León, Camilo Ernesto Delgado Herrera, Víctor Hugo Gracia Contreras, Harold Oswaldo Lopera Rodríguez, Hasbleidy Morales Lozano, Ernesto Ortiz Aguilar, Linda Esperanza Perdomo Ramírez, Carlos Andrés Portela Calderón, Humberto Quintero García, Marco Tulio Quiroga Mendieta, Flavio William Rosas Jurado, Oswaldo Rubio Martínez y William Santiago Molina.

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Se espera que al iniciar el mes de enero la Procuraduría ratifique su decisión –que para muchos sectores fue débil ante la gravedad de los hechos- o se retracte, sin embargo existe una gran duda jurídica sobre qué pasaría de ratificarse la decisión pues no hay claridad sobre cómo quedaría conformado el Concejo Municipal.

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Algunos aseguran que la jurisprudencia indicaría que el Concejo debería seguir funcionando con los tres concejales restantes mientras otros afirman que entrarían las 16 personas que seguían en sus respectivas listas a remplazar a los cabildantes suspendidos. 

Concejales en función de sus intereses y no los del pueblo

El analista Juan Pablo Estrada se refirió al tema e indicó que el país vive un escenario clientelista y es por eso que los concejales no se preocupan por el bien común de la comunidad sino únicamente por sus electores. 

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“La gente ha perdido interés en la política y a la gente se le olvida que constitucionalmente los Concejos son órganos político-administrativos, no solo ejercen control político sino que emiten actos administrativos que son los acuerdos municipales y cada día tienen mayor importancia en el cumplimiento de los planes de desarrollo, hoy en día, con muy pocas excepciones, quienes aspiran al Concejo y quienes se hacen elegir, tienen una escaza vocación de servicio y una alta muy alta de negociantes”, indicó Estrada.

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Además enfatizó que en su inmensa mayoría tienen un escaso recorrido por la administración y llegan o a ponerse al servicio del mandatario de turno o a ponerle ‘palos a la rueda’ para obtener beneficios.

En este sentido invitó a los tolimenses e ibaguereños a prestar mayor atención a la hora de elegir tanto a concejales como asambleístas y también extendió la invitación a nuevas personas que presenten su nombre y realmente tengan vocación de servicio. 

Seguimos eligiendo a los mismos y a las mismas 

Lo grave del asunto realmente es que los ibaguereños siguen votando por los mismos concejales y diputados, elección tras elección, sin sentarse a detallar que realmente son contados los que entran a ejercer las funciones que les corresponden y la inmensa mayoría se sostiene en el Concejo y la Asamblea por burocracia y politiquería pero ni siquiera aportar a la hora de ejercer un control político o debatir un proyecto de importancia para la ciudad. 

 “Debemos analizar qué tipo de concejales queremos tener, a mí personalmente me genera profunda desconfianza cuando en las campañas políticas buscan agentes persuasores y les dicen que quieren a cambio de su voto, si esa es la forma de hacer la política pues es lo que se va a reflejar en el Concejal, se necesitan cabildantes que no vivan de la política sino que vivan para ella”, apuntó Santiago Castro.