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IBAL adjudicará la primera etapa de la fase II del acueducto complementario de Ibagué a tres de los mismos contratistas de la fase I

Tres de los mismos contratistas que ejecutan aun la fase I de este sistema que comenzó en firme desde 1995 repiten en la segunda fase, a pesar de la polémica que envuelve el jugoso contrato de más de $27 mil millones.
11 Dic 2017 - 11:29 COT por Ecos del Combeima

Con el Consorcio Acueducto Ibagué como un virtual ganador del proceso licitatorio N°184 de 2017 cuyo objeto es la construcción de la primera etapa de la segunda fase del acueducto complementario para la ciudad, el IBAL sigue dando de qué hablar, en esta oportunidad para asombro de muchos; tanto conocedores como gente del común no entienden cómo la empresa ibaguereña le otorga dicho millonario contrato a dos firmas que sobre su hoja de vida tienen procesos irregulares, entre ellos el más sonado, la licitación de Corelca. 

Aún más, genera intriga cuando el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, siempre en sus declaraciones públicas precisa que su Administración y su equipo de trabajo ejecutan acciones de manera transparente. 

(Le puede interesar: Consorcio Acueducto Ibagué es el virtual ganador de licitación de $27 mil millones en el IBAL).

Hace pocas semanas, Econoticias logró conocer las actividades que realizaban las firmas que hacen parte del Consorcio Acueducto Ibagué que hoy se acredita como el ganador de la etapa I de la fase II del acueducto complementario como lo son: Consical SAS, Ingenieros G.F. SAS, Conequipos ING SAS e INC SAS SAS, representado legalmente por Jorge García Barrera. 

Lo que causa curiosidad no son cuántos hacen parte de él, sino los procesos que llevan en sus hojas de vida, demostrando así algunas irregularidades, como es el caso de las firmas Ingenieros G.F. SAS y Conequipos ING SAS. Sus contratos más llamativos se trasladan al departamento de Bolívar, específicamente en Cartagena, donde ambas empresas de ingeniería están involucradas en la presunta apropiación ilegal de un predio de 34 hectáreas avaluado en $50 mil millones. 

Sobre este particular se conoció que los hechos ocurrieron en el año 1998 en la zona rural de Mompox, donde Corelca manipuló las escrituras de unos terrenos dejando damnificadas a cerca de 64 familias. Para el año 2003 las familias afectadas demandaron de manera civil, solo 13 lograron que la empresa fuera condenada. (Con información de El Nuevo Siglo).

¿Cuál es la importancia? 

Lo mencionado anteriormente es algo que como medio de comunicación hemos venido informando para que la ciudadanía en general se dé cuenta cómo se manejan algunos procesos contractuales de la ciudad; pero al mismo tiempo, queremos dejar sobre el ambiente la inquietud, de por qué la Alcaldía de Ibagué decide contratar con este Consorcio a pesar de las irregularidades que presentan algunas firmas que lo integran y las apretadas y restrictivas condiciones a la pluralidad de oferentes en esta convocatoria pública que dio solo tres participantes en el país, cada uno de los cuales con una experiencia específica de al menos un contrato de $27 mil millones para poder acreditarse en la misma. 

Así mismo, ¿por qué repetir con casi las mismas personas la primera etapa de la segunda fase como lo hizo Findeter al contratar con ellos la culminación de la primera fase por $11 mil millones de pesos en el proceso llave en mano que VAPI criticó cuando lo pidió Acualterno? 

Para el mes de febrero de 2016, nos comunicamos con el viceministro de Aguas de Colombia, Diego Rojas, para ampliar más este tema y conocer el concepto del orden Nacional. 

Cuando le preguntamos si los estudios que se hicieron para terminar la fase uno fueron los mismos que estructuró Acualterno, dijo que ´no tenía claridad sobre eso, pero lo que sí sabía es que a esa fecha se llevan 21 años tratando de construir y proyectar el acueducto complementario ´que es todo un elefante blanco para Ibagué´ desde las administraciones de Rubén Darío Rodríguez parte I y II, pasando por Jorge Tulio Rodríguez y llegando hasta Luis H. Rodríguez.   

(Le puede interesar:¿Estudios de Acualternos fueron avalados por Min. Vivienda para culminar la fase I del acueducto complementario de Ibagué?)

Similitudes e irregularidades 

Para la fase I quién se hizo a dicho proceso fue el consorcio Acueducto Complementario de Ibagué, integrado por las firmas Consical SAS, Conequipos ING SAS, Ingenieros G.F. SAS, MYR Ingeniería SAS, y EIE Echeverry Ingeniería y Ensayos SAS. Ahora, para la fase II, repiten tres firmas (subrayadas en negrilla), de las cuales dos de ellas están involucradas en el descalabro de Corelca en la costa. Se trata de Conequipos e Ingenieros G.F. SAS.

Cuando este consorcio ganó el primer proceso el mandatario local nuevamente expresó a la comunidad ibaguereña que colocaba en marcha un proyecto que estaba abandonado hace siete años y que los tubos que siguen generando controversia y deterioro en su estructura iban a ser empleados para colocar en funcionamiento la obra. 

(Le puede interesar, audio: “Si ustedes no cumplen aquí se acabó este paseo así de sencillo. Nos van a caer encima a todos porque tenemos en las manos el futuro de Ibagué: Guillermo Alfonso Jaramillo sobre contratistas de la fase1 del Acueducto Complementario).

Dijo además durante la colocación de la primera pidra para iniciar los trabajos de la fase I que si los contratistas no trabajan y no hacían las cosas bien se iban, que la responsabilidad de la ciudad está en sus manos, precisó que que no pueden fracasar por que los acabo a todos, a la Alcaldía y a Findeter, que si llega a pasar una avalancha sobre la ciudad de Ibagué llegarían hasta la costa. Es de recordar que el contrato irregular de ellos se ejecutó en Cartagena-Bolívar.  

(Le puede interesar: La Alcaldía de Ibagué dio inicio a las obras de la primera fase del acueducto complementario).

Otro proceso irregular

Al parecer aquí no terminan las presuntas adjudicaciones irregulares de las firmas Conequipos e Ingenieros G.F. SAS, que hace varios años actúan juntos y en al menos dos contratos que tienen participación han resultado involucrados en presuntos hechos de corrupción, está vez, nuestro medio de comunicación investigó el polémico proceso de construcción de la sede en Bosa de la Universidad Distrital, José Francisco de Caldas, por 70 mil millones de pesos, durante la Administración de Gustavo Petro. 

En las obras que fueron investigadas por la Contraloría Distrital, en su proceso de indagación de la documentación, encontró que el Consorcio integrado por las dos firmas anteriores más Ziggurat Arquitectura LTDA. entregaron información incompleta, ya que quien dirigió la Unidad de Contratación de la Distrital, el ingeniero Wilson Morales, no entregó certificados de su experiencia, solo lo hizo en los periodos del 1993 a 1994, es decir que no cumplieron a cabalidad el pliego de condiciones. 

En investigaciones previas a este proceso se recaudó que Morales no puso en su hoja de vida toda la información de sus trabajos y las conexiones con Galvis Fracassi, hoy conocidos como Ingenieros G.F. SAS y Conequipos. 

En su momento el rector del centro educativo, Diego Vergara, echó para atrás el contrato, se dio una suspensión unilateral y además no giró el anticipo de obra avalado en 13.000 millones de pesos. 

De acuerdo a la Cámara Colombiana de Infraestructura en su momento, los requisitos solicitados para el contrato eran condicionales, es decir que beneficiaban a un solo oferente. (Con información de El Tiempo).