En el barrio Nueva Castilla un perro de raza Bull Terrier fue brutalmente apuñalado luego de que mordiera a otro canino de raza 'criolla' en el interior de una vivienda; según el testimonio del propietario de la mascota afectada, su perro estaba jugando con el otro animal y de repente se defendió de un mordisco, lo que habría destadado la brutal agresión.

Jonathan Peña, dueño del Bull Terrier, dijo que su canino recibió 11 puñaladas con un pico de botella por parte de la propietaria del 'criollo', además de múltiples golpes con piedras y palos a manos de otros habitantes del sector que reaccionaron en cadena, causándole graves heridas.

El Bull Terrier fue trasladado a una veterinaria luego de que hiciera presencia en el sector la Policía Ambiental; además, tan pronto llegaron los uniformados los protagonistas del accionar violento desaparecieron del lugar.