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¿Qué hacen las modelos para recuperarse tan pronto de los embarazos?

No hay más misterio que dietas espartanas y horas de machaque con entrenador personal. Bueno, sí, y algunos tratamientos médico-estéticos que también ayudan
26 Sep 2016 - 14:37 COT por Ecos del Combeima

Bar Refaeli ha sido la última de una larga lista. Apenas un mes de dar a luz a su hija Liv, la supermodelo de 31 años ha publicado una fotografía en su cuenta de Instagram en la que posa en ropa interior. Y está estupenda. Las reacciones no se han hecho esperar y la imagen ha recibido en menos de 24 horas más de 71.000 me gusta y comentarios sobre su rápida recuperación.

Algo similar ocurrió con Malena Costa. Dos semanas después de ser mamá, posaba en su cuenta de Instagram en bañador por delante y por detrás. “Gracias a Dios no necesito ningún cirujano plástico, tampoco puedo hacer deporte porque estoy en la cuarentena”, explicó la modelo en un comentario de su cuenta de Instagram, ante los más suspicaces que apuntaban a un retoque de bisturí. “Supongo que será por el esfuerzo y todo el deporte que hice antes de quedarme embarazada”, añadió.

¿Por qué las modelos se recuperan tan rápido del embarazo? Porque son modelos. Así de sencillo. Planteárselo viene a ser como mortificarse porque los huevos con patatas no nos quedan igual de ricos que a Lucio. Es que ese es su oficio. Igual que el de las modelos cuidar de una empresa que es su propio cuerpo, sean o no madres. Llegar a la cima de las bellezas no es sencillo y, por mucho que nos vendan que están así porque tienen un metabolismo extraterrestre que aniquila las grasas solo con parpadear, lo cierto es que “las modelos están acostumbradas a dietas exigentes y rutinas de gimnasio”, asegura la doctora Paula Rosso de Corporal M+C. “La naturaleza también ayuda. Suelen tener tendencia a ser delgadas. No negaré que se cuidan pero es muy difícil mantener pesos bajos si el metabolismo basal de la paciente es más lento”, sentencia la doctora Josefina Royo, del Instituto Médico Láser. “Además saben que si una modelo o una celebrity (Kim Kardashian, sin ir más lejos) gana peso durante el embarazo eso es motivo de atención de la prensa rosa”. Quedarse en el dique seco por la maternidad durante mucho tiempo puede suponer decirle adiós a contratos millonarios. Y que llegue otra guapa y te arrebate el cetro, las alas (de Victoria Secret, meca de los cuerpazos femeninos, se entiende) y las portadas que dan caché. De ahí, que desde que el test de embarazo les confirma la llegada de la cigüeña estas diosas de cuerpos perfectos se pongan manos a la obra para que la instalación y posterior salida del bebé deje la menor huella posible en sus anatomías.

1. Nueve meses de cuidados.

Sin excusas. Para ellas no vale aquello de que hay que comer por dos. Así que lo de mantenerse alejadas de grasas, chucherías y hidratos a mansalva sigue vigente durante el estado de buena esperanza. Y hacen deporte. Mucho. Todo el posible y permitido a las gestantes: natación, pilates, yoga… La top mejor pagada del universo conocido, Gisele Bundchen, confesaba a Vogue en 2010 que durante su primer embarazo hacía yoga tres veces por semana y kung-fu hasta dos semanas antes del parto. Recientemente posaba espectacular para la misma publicación, dos meses después del nacimiento de su segundo hijo, la pequeña Vivian. Y sin pelos en lengua, espoleaba así a las mujeres que se abandonan durante el estado de buena esperanza: “Las hay que se quedan embarazadas y deciden convertirse en cubos de basura”.

2. A dieta desde el primer minuto del post-parto.

¿Ustedes se imaginan a Adriana Lima comiendo bombones nada más nacer su hija? Ni de broma. Una se figura que parientes y amigos ya estarán advertidos de que al hospital solo se llevan flores. Totalmente proscritas esas suculentas cajas de dulces con las que se suele obsequiar a las recién paridas. Y esto se aplica, a nivel patrio, a esos surtidos de ibéricos con pan de pueblo que alegremente se regalan a las embarazadas que han debido privarse de esas ricas viandas por aquello de la toxoplasmosis. Lily Aldridge se ponía las alas de Victoria Secret y presumía de abdominales y ombligo perfecto cinco meses después de dar a luz a su hija Dixie. ¿Milagro? Nada de eso. La top confesaba que para recuperarse a la velocidad del rayo se había privado de comida basura y chucherías a gogó. En su lugar, tomaba “comidas limpias” como frutas y verduras orgánicas. Y mucho salmón, para ingerir proteínas sanas. Además dio el pecho, que, eso sí, seas top o madre corriente y moliente, es mano de santo y elimina calorías y grasas a toda velocidad (unas 500 calorías diarias solo amamantando, vamos, como una clase de spinning sin moverse del sillón). La doctora Rosso, experta en poner a punto a muchas madres recomienda que “en caso de que hayan cogido poco peso (entre 5-7kg) hagan una dieta disociada, mediterránea, controlando el aporte calórico pero con una ingesta adecuada de calcio, fundamental para la lactancia. Si hay que perder más de 10 kg, la pauta es más estricta: tendremos más flaccidez con lo cual el aporte proteico de nuestras dietas debe ser mayor. Pero tampoco se puede imponer una dieta muy restrictiva, sobre todo, si la paciente está con lactancia natural. Lo óptimo es diseñar una dieta personalizada y adecuada dieta a cada porcentaje de masa grasa y magra”.



3. Drenaje de líquidos.

Hay dos opciones: esperar a que la naturaleza actúe sola o acelerarla. Las tops, por supuesto, aquí meten el turbo en cuanto pueden. “Es fundamental empezar con el drenaje cuanto antes para perder líquidos y que así sea más fácil hacer deporte. Hay que empezar por las piernas y brazos, y, posteriormente, ir centrándose en el abdomen”, aconseja eldoctor Rubén F.G-Guilarte. Además recomienda llevar una faja de postparto para facilitar la retracción de la piel. La presoterapia es una terapia sencilla para decirle adiós a esas acumulaciones de líquidos que ensanchan muslos y caderas.

4. Ejercicio físico nivel de combate.

Casi todas las mortales cuando terminan su baja por maternidad, si no hay sobresaltos laborales, se reincoporan a su mismo trabajo. Las tops tienen que peleárselo. Y eso supone dejar su cuerpo tal como estaba antes de ampliar la familia. “Si el parto es natural, la actividad física se puede retomar a las 3-4 semanas. Si ha habido cesárea, habrá que esperar al menos 2-3 meses”. Mientras una mujer normal va pasito a pasito, introduciendo ejercicios aeróbicos tipo elíptica, bici estática, escalador o cinta dos veces a la semana y lo puede combinar con abdominales hipopresivos una o dos veces a la semana (son los únicos que no dañan el suelo pélvico, cuya recuperación tras el parto es fundamental), las tops recurren a entrenadores personales que las someten a una dura disciplina. Alessandra Ambrosio se puso en manos de Leandro Carvalho, famoso entrenador de celebrities. A diario. “Como al principio no podía hacer ni abdominales ni sentadillas, hacíamos caminatas con lastres en los tobillos. Luego introdujimos ejercicios cardiovasculares más fuertes y mi método Brazilian Buttlift, una mezcla explosiva que incluye ballet, sentadillas y capoeira”, esplicaba el monitor a NY Daily News. Heidi Klum se puso en manos de David Kirsch. A base de mucho sudar, la recuperación es espectacular. “Aunque la recuperación va en función de la tonificación previa al embarazo. Y las tops ya tenían esa rutina de entrenamiento”, señala Rosso. Tras alumbrar a su segunda hija, Sienna, la top Adriana Lima reconoce que su ginecólogo le dio luz verde (tres semanas después del parto) directamente se pasó al boxeo con Michael Olajide. Dos entrenamientos diarios de tres horas cada uno. Cinco días a la semana. Todo un bocado de realidad para quienes envidian la rápida y “milagrosa” recuperación de las tops.

5. Tratamientos médico-estéticos

“Durante los primeros meses suelen ayudarse de tratamientos de medicina estética como el Thermage para volver a tensar la piel. O lipoláser para devolver la esbeltez a aquellas zonas más rebeldes”, asegura la doctora Royo. “El Cyclone es también combina técnicas reductoras, drenantes y reafirmantes: radiofrecuencia, cavitación, ultrasonidos focalizados HIFU y un sistema exclusivo de vacuum. En varias sesiones drenan líquidos, pierden grasa y reafirman la piel”, señala Felicidad Carrera. La mayoría de las modelos también combinan estos tratamientos con entrenamiento personalizado, es conveniente empezar con ejercicios suaves. “Es relativamente frecuente que modelos y celebrities den a luz por cesárea y asocien a la propia cesárea una cirugía relativamente simple que se denomina “mini-abdominoplastia corta”. Con esa intervención se corrige el excedente de piel del abdomen aprovechando la incisión de la cesárea y se mejora el tensado de los músculos abdominales. Así se aseguran que tras el parto el abdomen quede liso y la cintura estrecha”.

6. Eliminar estrías

La gran pesadilla de todas las madres. “Aparecen en el tercer trimestre del embarazo como consecuencia de la distensión de la piel motivada por el aumento súbito del peso y volumen. También influye la mayor concentración de relaxina, una hormona que concede máxima elasticidad a las articulaciones para facilitar la dilatación del canal del parto pero que le resta a la piel mucha de su capacidad para sintetizar colágeno”, explica la doctora Royo. Si son rosas –es decir, están en estado inicial– se pueden eliminar. Si, por el contrario, son blancas, significa que el tejido se ha roto y ya solo pueden atenuarse. Las tops cogen poco peso así que, todo lo más, tendrán de las rosas.“En estos casos se pauta un tratamiento combinado con cremas con Vita A o alfa y beta hidroxiácidos, para mejorar la textura de la piel y alisar las estrías; peelings profundos para atenuar las cicatrices y carboxiterapia para estimular la producción de colágeno”, apunta Rosso. La doctora Isabel de Benito, codirectora de la Clínica Porcuna & De Benito, sugiere además “infiltraciones con plasma rico en plaquetas y la utulización de IPL para calentar la dermis y estimular así la producción de colágeno”.

7. Programas integrales

El doctor Jorge Planas, director médico de la Clínica Planas apuesta por el programa Mommy Makeover. “Un equipo de profesionales formado por un médico estético, fisioterapeuta, entrenador personal y esteticista se ponen manos a la obra para la recuperación de la madre durante el postparto. Se busca ayudar a perder el peso ganado durante el embarazo con un programa de entrenamiento físico y un plan nutricional, recuperar la musculatura mediante ejercicio físico, reforzar el suelo pélvico o mejorar la calidad de la piel a través de una serie de tratamientos médico-estéticos”. Esto incluye desde liposucciones a sesiones de IPL para atenuar el melasma o manchas de la piel durante el embarazo.

8. ¿Y el pecho?

Pasada la lozanía propia del período de lactancia, el pecho puede quedar triste y alicaído. La doctora De Benito recomienda esperar entre tres y seis meses tras abandonar la lactancia para arreglarlo. “Si lo que ha quedado es una atrofia post lactancia que podemos solucionar simplemente poniendo un implante. Como se introduce por un surco y se coloca en situación retropectoral, no afecta a posteriores lactancias porque no se toca la glándula mamaria. Pero si necesitamos subir las mamas y dejar cicatrices internas, la posibilidad de volver a dar de mamar, puede verse alterada”, advierte De Benito.

9. … y una ayuda extra

La cruda a realidad. “Las modelos suelen contar con una buena economía que les permite contratar una ayuda profesional para cuidar a su bebé. Así sacan tiempo para dedicarse a su cuerpo muy desde el principio”, afirma rotundamente la doctora Royo. Basta con tener la previsión de dejar listas algunas tomas de leche materna (previamente extraída con el clásico sacaleches) para que el bebé puede estar atendido por alguien diferente a la madre sin cortar la lactancia materna. Esto último, al menos, sí lo puede hacer cualquier madre normal. Lo demás ya dependerá del presupuesto. Y si al repartir piernas largas y rostros angelicales la naturaleza no es ecuánime, en esto, mucho menos.

Fuente El País (Leer Nota Original)