Hacia el año 1991 éste paisa rebuscador de la vida viajó al Huila a trabajar con títulos de apoyo cafetero que en esa época constituía un buen negocio, en Neiva recordó a uno de los amigos que hizo en Montería y que trabajaba con calzado, lo contactó y se trasladó a Ibagué para iniciar un negocio en sociedad ubicando su local en la calle 13 entre segunda y tercera, tras un gran esfuerzo su negocio se posicionó y le permitió extenderse a ciudades como Neiva, Manizales, Pereira logrando consolidarse no solo a nivel nacional con cerca de 180 tiendas sino también internacionalmente  en Costa Rica, Honduras, Ecuador y Venezuela. 

“La empresa nació en Montería bajo la dirección de mi amigo, luego entré a oxigenar con ideas y poner apoyo de capital para ampliarnos a nivel nacional, para nosotros el Tolima fue muy importante pues fue la primera ciudad en que nos extendimos, en Ibagué me casé e hice mi familia, en estos momentos soy socio gerente en los puntos de Bogotá, Cali, Popayán, Pasto, Ibagué y Armenia pero la mayor parte de mí tiempo la pasó en el Tolima, departamento al que quiero y del que me siento orgullo de ser un hijo adoptivo”. 

Los colombianos prefieren la calidad 

Don Marco Aurelio indicó que la industria nacional del calzado se ha visto afectada por el libre comercio y las importaciones baratas, sin embargo hace muchos años incursionaron en importar mercancía de China   lo cual resultó un desastre porque la gente decía “Quiero que me vendan calzado de Bucaramanga así me cobren 5 veces lo que valen estos zapatos de cartón que con un aguacero se deshacen” por tanto pararon las importaciones y se dedicaron a la industria nacional en la cual se maneja un zapato de buena calidad y con bellos acabados. 

“Se llama Calzado Bucaramanga porque fue el nombre con que inició la empresa en Montería, a mí incluso no me parecía pero mi socio se rió y dijo que ese era el nombre porque aunque nosotros éramos paisas los pioneros del calzado en el país son los de Bucaramanga, ante estos argumentos le di la razón”. 

El gerente indicó que hacer empresa es una labor muy gratificante y es una forma de hacer patria, colaborando con la economía del país y creando fuentes de empleo para que las personas mejoren su calidad de vida, además explicó que pese a que tienen locales propios no todos los de su cadena son de este tipo y son inquilinos muy apetecidos por el gran éxito que generan sus almacenes en las ciudades y zonas en que se ubican. 

“El comercio siempre es mejor en el centro, en Ibagué tuvimos la experiencia de abrir una sucursal en el Jordán y otro el Gaitán pero el volumen de clientela en la periferia no alcanza para el tipo de negocio que tenemos pues manejamos precios muy bajos y por tanto trabajamos con volumen de venta”, indicó Sánchez.

Sobre los impuestos que se han aprobado en los últimos días sobre los empresarios de parte de la Alcaldía, el gerente de Calzado Bucaramanga, afirmó que siempre y cuando estos recursos sean para el beneficio y desarrollo de la ciudad está de acuerdo en ajustarse con las políticas de los gobernantes, “En Ibagué creo que los impuestos están acomodados pero veo que en el tema Predial hay propiedades que pagan muy poco y deberían entrar a ajustar esto”. 

El campo y los caballos: Un amor para toda la vida 

Éste hombre emprendedor además es un gran admirador del campo y amante de los caballos por lo que cuenta con su propio criadero. 

“La zona del Totumo es una zona agro turística muy importante y tuve la visión de invertir en este lugar porque creo que es muy agradable no solo por el clima sino también por mis vecinos, le aposté al futuro porque Ibagué necesita ampliarse para algún lado, éste sector es una opción de desarrollo para la ciudad y tal vez a un futuro los dirigentes permitan urbanizar y mejorar los temas de alcantarillado”, afirmó. 

Marco Aurelio Sánchez además se refirió a un tema de movilidad que está perjudicando a muchos ibaguereños en el sector de la glorieta de Mirolindo donde se ha ubicado un nuevo semáforo y ha generado grandes trancones. 

“Tal vez si se dejara en verde más tiempo funcionará mejor pero de todas maneras se arma un trancón, sería mejor que pusieran agentes de tránsito que dirijan el flujo vehicular”, indicó el gerente de Calzado Bucaramanga.