Los jóvenes en Colombia prefieren comprar o invertir en viviendas que estén situadas en zonas urbanas centrales y que les brinden zonas comunes en donde puedan  tener espacios de dispersión, socialización y relajación, de acuerdo con el Informe del Mercado de vivienda de Camacol 2023. En definitiva, amenidades pensadas para que eviten salir y puedan desarrollar sus actividades diarias desde casa ya sea de estudio, trabajo u ocio. 

Por ello, el fenómeno de los espacios optimizados y adecuados toman relevancia en ciudades como Bogotá. En cuanto a diseño, los jóvenes prefieren proyectos terminados y que cuentan con espacios entre los 30 a 60 metros cuadrados. También, eligen apartamentos iluminados, con buena vista y distribución. Estos proyectos se adecúan cada vez más a las necesidades de la población joven y se vuelven parte activa de la configuración social de grandes ciudades.

Según Inteligencia de Negocios de Cusezar en 2023, del total de los compradores de uno de los proyectos, el 34% se encuentra en un rango de edad entre los 26 a 33 años y de los jóvenes sin hijos el 4% adquirió vivienda. Adicionalmente, como propósito de compra, el 41% lo tiene para vivir y el 59% para inversión. Asimismo, se destaca que el 14% tiene mascota. 

“Para nosotros como compañía líder de la construcción en Colombia, seguirá siendo un reto diseñar y construir proyectos que se adapten a las necesidades de segmentos como los dinks y jóvenes universitarios que representan hoy para la nosotros alrededor del 93.91% de los compradores”, asegura la gerente general de Cusezar, Susana Peláez, 

Uno de los aspectos a resaltar para que a los jóvenes les llame la atención ser parte de una copropiedad, es la funcionalidad que pueden encontrar. 

“Es importante analizar los cambios sociales y transformaciones familiares como un componente determinante a la hora de pensar en vivienda, donde no solo se consolidan comunidades en diferentes sectores, sino que la tecnología y la sostenibilidad toman un papel relevante”, comentó la gerente. 

Adicionalmente a esto, las zonas comunes le suman más relevancia y confort, pues no solo se invierte en un espacio de vivienda limitado en m2, sino que se compra por extensión todas las áreas que ofrece un proyecto. Estos apartamentos cuentan con terrazas, zonas de coworking, lavandería automatizada, salón de juegos, sala audiovisual, rocola, gimnasio dotado de dos pisos, zonas húmedas y bbq.