El Secretario de Estado, Antony Blinken, y la Representante Comercial de los Estados Unidos, la Embajadora Katherine Tai, lanzaron la Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas, APEP, junto con Colombia y otros diez países de la región: Barbados, Canadá, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay.

La representación colombiana estuvo en cabeza de los Ministros de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, y de Vivienda y Territorio, Catalina Velasco Campuzano.

La iniciativa busca la recuperación y el crecimiento económico de los países del hemisferio y abordar conjuntamente los desafíos en materia de reducción de pobreza, inflación, soberanía alimentaria, cambio climático y disrupción en las cadenas de suministro. Esto teniendo en cuenta que el hemisferio occidental representa el 31,9% del PIB mundial.

“Estamos convencidos de la capacidad de adaptación y la resiliencia de los pueblos del continente americano y de la necesidad de cambios y una mayor integración de la región. 

Debemos ser más eficientes con los recursos, construir cadenas de valor regionales y asegurar un comercio justo y equilibrado en el hemisferio”, dijo el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza.

El funcionario destacó además que “esta iniciativa que lanzamos hoy es una oportunidad para trabajar conjuntamente. El Gobierno de Colombia está comprometido con la cooperación hemisférica e integración regional, a través de iniciativas innovadoras, concertadas y estratégicas que se traduzcan en progreso para nuestras poblaciones” afirmó.

El papel de la APEP
La APEP busca también combatir la crisis climática a través de la mitigación, adaptación, resiliencia y transición energética hacia una energía limpia, renovable y eficiente. Así mismo, promoverá la tecnología y la economía digital.

La ministra de Vivienda, Catalina Velasco Campuzano, afirmó que “en desarrollo de esta iniciativa a nivel nacional y territorial, haremos énfasis en prioridades como el acceso al agua potable, saneamiento básico y vivienda; digitalización, clima y medio ambiente e infraestructura y las energías limpias, así como en la transición energética”.

Las acciones deben ser respetuosas con el medio ambiente y la biodiversidad, para garantizar el cuidado y una mayor participación de las comunidades, reiteró la ministra. “Compartimos tesoros naturales como la Amazonía, los mares, los páramos, las cadenas montañosas y las fuentes de agua y biodiversidad, que representan nuestra riqueza. Por ello, debemos protegernos como región, a través del desarrollo sostenible”, dijo.

“Celebramos que esta iniciativa haya sido enfática en la inclusión de las comunidades históricamente vulnerables. Por eso, Colombia seguirá trabajando en armonía con todos para lograr que el hemisferio sea cada vez más estable, inclusivo, resiliente, sostenible e integrado”, anotó la ministra.

La Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas (APEP) es una iniciativa abierta e inclusiva, que busca aliarse con otros países de la región que compartan una visión de democracia, desarrollo económico y prosperidad para el hemisferio.

Crecimiento regional
La iniciativa, que fue anunciada por el Presidente Joe Biden en la ceremonia de apertura de la Cumbre de las Américas en junio de 2022, busca acelerar el crecimiento económico de la región de América Latina para eliminar la pobreza y reducir la desigualdad.

Pretende afianzar la cooperación económica que incluya la concertación de esfuerzos en la promoción de la igualdad de género, mayor participación de las mujeres en el campo laboral e inclusión de grupos marginados como afrodescendientes, indígenas, LGBTQI+, adultos mayores, personas con discapacidad, y comunidades rurales.

Para potencializar la competitividad regional, se busca fortalecer la diversidad, sostenibilidad y resiliencia en las cadenas de suministro a través de la expansión de los lazos comerciales regionales y en mejorar la calidad de la infraestructura.

La iniciativa permitirá una mayor integración económica en la región, que incremente la colaboración en aduanas, facilitación de comercio, logística y buenas prácticas regulatorias.

Promoverá además un comercio justo, en el cual se respeten los derechos laborales y se integren a las Mipymes en las cadenas de suministro regionales.