Cascadas de Padilla: un encuentro íntimo con la naturaleza en el norte del Tolima
Sobre la vía que de Lérida conduce hacia el municipio del Líbano, la vereda Padilla protagoniza uno de los principales atractivos turísticos del norte del Tolima. Distante del agite propio de la ciudad, esa zona expone todos los valores agregados que ostenta la tranquilidad de la naturaleza.
A solo 800 metros del corredor principal, tras desviar a la izquierda en sentido ascendente, la Reserva Natural Cascadas de Padilla ofrece servicios de glamping y cabañas para quienes deciden pernoctar. Sin embargo, también existe la posibilidad de disfrutar únicamente de sus afluentes cristalinos, los senderos ecológicos y el avistamiento de aves sin necesidad de hospedaje.
Procesos orgánicos
Las especies que se cultivan carecen de abonos procesados, pues su política comprende la aplicación de procesos orgánicos que favorecen la conservación de los suelos, incentivan la protección de los recursos naturales y evitan la contaminación.
Durante los recorridos guiados, el visitante conoce la historia de las comunidades indígenas que inicialmente habitaron el sector, se encuentra con armadillos, borugas y guatines, identifica especies arbóreas, asciende al mirador que muestra una panorámica del departamento y evidencia el nacimiento de varias quebradas que brotan en diferentes puntos de la reserva natural.
Las quebradas
Al menos tres cascadas cristalinas engrandecen los atractivos turísticos del lugar, todas resguardadas por una zona boscosa que suministra aire puro. La vía de acceso a la vereda -recientemente intervenida con pavimentación- favorece los desplazamientos, y su cercanía con Ibagué y otros municipios del Tolima facilita la visita.
Las Cascadas de Padilla si bien no han gozado de mayor promoción institucional, esconden la magia de los paisajes colombianos. Quienes deseen obtener mayor información pueden comunicarse a las líneas 322 808 1133 y 312 707 7159.