¿Cómo se pueden beneficiar las agencias de marketing de las campañas de correo electrónico?
También se puede contactar a clientes por medio del e-mail o correo electrónico. Para ello se crean campañas enfocadas en atraer potenciales clientes, conseguir más audiencia comercial e informar sobre las promociones que establezcan. En este sentido, se deben seguir unas pautas para asegurarse de que cumplan con su función. Para empezar, hay que cuidar la frecuencia con la que se contacta a las personas. Muchos individuos se quejan de recibir demasiadas comunicaciones y terminan dándose de baja, por lo que hay que darle prioridad a los correos que sí se deben enviar. Por esa razón, es necesario que la empresa escoja con cuidado cuales correos son prioritarios y cuales se pueden descartar.
¿Cómo evitar que salten las alarmas de spam?
Los clientes de correo electrónico como Gmail o Hotmail emplean diversos mecanismos para reducir la cantidad de spam, por lo que las empresas que se dedican a enviar correos deben estar al tanto de cómo funcionan. Por ejemplo: si se manda un mensaje que solicite información, tenga adjuntos datos o contenga enlaces a otras páginas, puede resultar sospechoso para los sistemas de correo. En pro de que las personas reciban las comunicaciones directamente en su buzón de entrada, una Agencia de servicios de marketing de contenidos hace curaduría de contenido, es decir, filtra y organiza el texto, las imágenes y la forma en la que se expresa el contenido (tamaño de la letra, colores, títulos, etc.). A su vez, dependiendo de la etapa de comunicación con un cliente, se le podría solicitar que agregue la dirección de e-mail del remitente en su lista de contactos. Con este procedimiento, los clientes de correo asumen que ambas partes guardan una relación, así sea laboral o de conocidos, y los envíos llegarán directamente de parte y parte.
Importancia de la aceptación del cliente
Es indispensable que el receptor de los correos exprese su aprobación al boletín de la empresa. De hecho, en algunos países es un requisito legal que exista una autorización explícita de recibir las comunicaciones por parte del cliente. Si la compañía no la tiene e insiste en comunicarse con las personas, puede estar sujeto a recibir multas o penalizaciones. Un ejemplo de ello es la Regulación de Protección de Datos Generales implementada en el 2018 en la Unión Europea. Cabe mencionar que escribirle a una persona por haber comprado una sola vez, podría ser un irrespeto a la privacidad del cliente, aunque también depende de la satisfacción que haya tenido el usuario con la experiencia de compra. Si el vendedor notó que el cliente está muy interesado y demuestra interés en conocer sobre sus productos o servicios, puede ser una buena excusa para enviarle correos electrónicos. Siempre y cuando se mantenga un trato respetuoso, y se procure que la relación comercial sea fructífera para ambos, es posible hacer negocios de manera duradera, en base a las comunicaciones que mantengan por email.