“Estábamos preparados para despachar mil 800 órdenes en el día de las madres pero sólo pudimos entregar 600”: Jorge Reales, propietario de restaurante en Ibagué
Golpes de Opinión de Ecos del Combeima, analizó el fenomeno presentado cuando pareció que ese día, todo se confabuló en medio de una profunda crisis con cerca de dos meses de estar trabajando a puerta cerrada, con la ilusión de recuperarse del bajón en las ventas por encima del 80 por ciento, la fiesta de las madres era la ocasión propicia para levantarse un poco en medio de la crisis y las pérdidas acumuladas, muchos de los empresarios del sector gastronómico se surtieron de suficientes productos para brindar las mejores preparaciones y dejar satisfechos a los comensales a los que les llegaría la comida hasta sus casas.
Jorge Reales ha sido un exitoso emprendedor gastronómico que inició hace 5 años con una venta de ceviche en el separador de la avenida Quinta con calle 60 de Ibagué, lo que en pocos años y debido a sus buenos productos, se convirtió en el Restaurante Camarón Killero, brindando oportunidad de empleo a por lo menos 70 personas de manera directa y otro tanto de manera indirecta, su negocio fue uno de los damnificados con el colapso del ‘día de las madres’.
“La situación fue muy difícil y caótica por que en verdad esperábamos algo diferente en este día, puesto que teníamos puestas todas nuestras ilusiones para que con las ventas de esta fecha pudiéramos respirar un poco más tranquilos con ese ingreso que desde hacía varios días estábamos esperando, nos habíamos preparado con todos los elementos culinarios, humanos y logísticos pero lastimosamente las cosas no se dieron como esperábamos porque el sistema y la ciudad no estaban preparado para todo esto, las empresas domiciliarias colapsaron y por ende colapsamos todos porque no había quien entregara, nosotros preparamos más de mil 800 órdenes, las teníamos listas y no había quien las llevara, además había muchas restricciones a la movilidad de los domiciliarios, había toque de queda, no éramos el único sector con alta demanda para ese día, había pedidos de flores, de desayunos sorpresa, de tortas, ponqués y detalles en general desde tempranas horas de la mañana, entonces como no se dieron las cosas, eso desató un caos total e inmediatamente en las redes sociales conmigo y mu grupo de trabajo, algunas personas sin pensarlo dos veces comenzaron a insultarnos, a pisotearnos y a dañar un trabajo que llevamos durante varios años en Ibagué y en un solo día, todo nos lo dejaron por el piso”, expresó don Jorge.
Afirmó que de esas Mil 800 órdenes, sólo pudieron entregar 600 y se les quedaron mil 200 servidas, que se habían preparado con anterioridad para sacar todos los pedidos porque por lo general en los locales atienden mucha gente y saben procesar los pedidos rápido, pero que el punto de quiebre de todo este proceso estuvo en la distribución puesto que no hubo quién entregara los pedidos, reiteró.
“La falla fue al confiarnos de cuatro empresas nuevas domiciliarias que llegaron en los días previos a ponerse a nuestra disposición con 30 domiciliarios cada una para un total de 120 personas que nos iban a realizar las entregas pero de esos 120 solamente llegaron 8, quisimos acudir a un plan B para salvar la situación pero desafortunadamente en esos momentos y en ese día, ya no hubo personal suficiente para evacuar las ordenes que esperaban para ser entregadas”, agregó.
Dijo que habían planificado contar con los domiciliarios desde las 9 de la mañana pero no hubo con quien, que esta crisis no fue sólo para ellos que al igual le sucedió a muchos establecimientos en Ibagué y en el país porque nunca había existido un día de las madres en medio de una pandemia y con las personas obligadas a mantenerse encerradas en sus viviendas, además con estrictos controles, retenes y operativos de las autoridades en las calles con los domiciliarios que circulaban.
“Al momento de ver que no había a quien ni como entregar los pedidos, decidimos salir en horas de la noche y regalar toda esa comida a los habitantes de la calle y a muchas familias de escasos recursos que por lo menos pudieron tener una comida en el día de la madre”, expresó.
“No nos vamos a dejar derrotar por esta adversidad y vamos a atender a los clientes”
Dijo el señor Reales que como de las dificultades nacen las oportunidades, han ingeniado una estrategia para resarcir este impase con su clientela y que a quienes vuelvan a realizar sus pedidos, les van a obsequiar sin costo alguno, el plato que la madre del hogar quiera degustar, afirmó que hasta ahora ha habido una muy buena respuesta y las personas se han dado cuenta del gran esfuerzo y entrega con que vienen realizando su labor, a la vez hizo el llamado para que sigamos creyendo y apoyando a todos los negocios que como el de él, nacieron acá y además de generar empleo dinamizan la economía de la región, esperando sacar provecho de esta amarga experiencia para mejorar.