Deportes Tolima clasificó a la segunda fase de la Copa Sudamericana tras derrotar en los cobros de tiro penal al Carabobo de Venezuela.

No obstante, más allá del discreto rendimiento del equipo, la ineficacia en el frente de ataque, las 'afugias' en el sistema defensivo y la falta de ideas en mitad de terreno, el guardameta paraguayo Joel Silva también merece un capítulo aparte.

Si bien el funcionamiento de los dirigidos por Alberto Gamero no ha sido el mejor tanto en el torneo local como en el certamen internacional, también existen aspectos positivos que dejan 'dormir tranquilos' a los aficionados tolimenses.

Dice la vieja frase futbolera que los equipos se arman desde atrás y en ese caso el Tolima se encargó de seguir la premisa a cabalidad; Joel Silva es sinónimo de seguridad, liderazgo y experiencia bajo los tres palos.

Como pasó en el semestre anterior cuando los 'Pijaos' disputaban su paso a la final de la Liga Águila ante el Deportivo Independiente Medellín, en donde Joel atajó tiro penal tanto en Bogotá como en la 'capital de la montaña', anoche nuevamente se volvió a escribir la historia que, en este caso, dejó a los cobradores venezolanos como 'villanos' y puso al arquero 'Pijao' en el final feliz.

Ahora, con la tranquilidad de tener un 'cuidapalos' de primera categoría, la tarea del 'profe' será difícil, pues tendrá que sobre la marcha intentar alcanzar una identidad futbolística para el equipo, que consigue los resultados pero que deja mucho de qué hablar en su funcionamiento.