"Yo me voy cuando la familia Camargo me eche", con esas declaraciones Hernán Torres Oliveros dejó claro que no dará un paso al costado pese a que Deportes Tolima hoy ocupa la casilla 17 en la tabla de posiciones, con apenas 7 puntos y -1 en la diferencia de gol.

El bajo rendimiento de sus dirigidos los tiene en el fondo de la clasificación, con posibilidades matemáticas de avanzar, pero sin un rendimiento que labre el camino hacia la 'esquiva' victoria. El equipo carece de efectividad y luce absolutamente débil en su sistema defensivo.

Imagen

"Tuve muchas propuestas de equipos muy grandes y con un buen dinero. No me fui, ahora no voy a salir corriendo; sigo trabajando, confío en mi capacidad, en el grupo humano que tenemos. Hemos tenido muchos problemas, tuvimos que improvisar a un centro delantero", sostuvo Torres.

Y es que en efecto, los 'pijaos' han padecido la destrucción de su columna vertebral por las lesiones de varios jugadores. Sin embargo, al técnico le cuestionan la carencia de oportunidades reales para los juveniles y el 'casarse' con algunos que parecen inamovibles sin importar su nivel.

En la 'retina' del hincha aún permanecen los menos de 10 segundos que tuvo el canterano Prisco en la vuelta de Copa ante el DIM. El joven jugador ni siquiera tocó el balón, como era de esperarse, porque el tiempo de reposición ya estaba cumplido.