Consciente de la necesidad de darle la vuelta a un marcador adverso para volver a clasificar a la gran final de la Copa Águila, Alberto Gamero utilizó la 'columna vertebral' del equipo que ha venido ganando protagonismo en la Liga. Solo un gol separaba a los 'Pijaos' de igualar la serie que en principio favorecía a los 'azucareros' gracias al triunfo 2-1 obtenido en Palmaseca.

No obstante, contrario a la imagen expuesta en sus dos últimas presentaciones contra Millonarios y Alianza Petrolera, la 'Tribu' no supo administrar los primeros 45 minutos, y el objetivo de igualar el marcador global se dilató con el gol de Cristian Rivera a los 34 minutos.

La conquista del visitante se la puso 'de para arriba' al 'Vinotinto y Oro', que ahora tenía que hacer dos goles para definir la serie en cobros desde el punto penal, pero la falta de contundencia de Ánderson Plata y Jorge Luis Ramos en el frente de ataque no generaba el mejor escenario para lograr el doblete.

Cali a la defensiva

El segundo tiempo mostró a un Deportivo Cali escondido en su propio campo, y no era para menos, jugaba con la necesidad del local y con la ventaja a su favor. La acumulación de hombres en terreno adversario terminó de compliar el confuso fútbol de la 'Tribu', que ni siquiera en cobro de pena máxima logró obtener el descuento.

Lo que parecía un camino expedito para buscar la remontada, solo se convirtió en una acción para el registro del partido. Banguero asumió la responsabilidad de ejecutar el penal; sin embargo, el guardamenta 'azucarero' -violando todos los pronósticos- extendió su cuerpo sobre el palo izquierdo de la portería sur y rechazó el remate. Desde entonces la desesperación se apoderó del equipo de Gamero.

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