Con 18 puntos de 18 posibles, seis victorias en seis presentaciones, tres triunfos como local y tres como visitantes, 10 goles a favor y sólo dos en contra, Gregorio Pérez hoy demuestra en el fútbol profesional colombiano toda su categoría, esa que lo ha llevado a obtener cinco títulos en su carrera deportiva, a dirigir en la Liga de Italia, y a trabajar en la asistencia técnica del maestro Tabárez, uno de los entrenadores más importantes de Sudamérica.

Gregorio llegó a Independiente Santa Fe y desde entonces la parcial 'cardenal' sólo ha sabido pronunciar un verbo: GANAR. El estratega uruguayo tiene a los 'leones' en la punta de la tabla de posiciones con puntaje perfecto y más de la mitad -en apenas seis fechas- de la cosecha que se requiere para asegurar la clasificación a la siguiente instancia de la Liga Águila ll - 2017. 

Su exitoso arranque en el balompié de nuestro país estuvo antecedido de un hecho que tuvo como protagonista al 'manda más' del Deportes Tolima: Gabriel Camargo. El ex-senador decidió apartarlo prematuramente de su cargo -según Gregorio- porque no aceptó 'sugerencias' (¿o exigencias?) del dueño del equipo a la hora de establecer las formaciones titulares para cada partido, situación que cualquier técnico de categoría -como es apenas entendible- va a rechazar.

Y en medio de esa polémica aparecieron unas contundentes declaraciones de Michael Ordóñez, volante de marca quien en su momentó aseguró que "en el Deportes Tolima no juega el que mejor esté futbolísticamente", dándole peso de alguna manera a las palabras del gran Gregorio. Lo cierto es que al uruguayo en Santa Fe sí lo dejaron trabajar, sin sugerencias, exigencias, recomendaciones o como se le quiere llamar, y está dando resultados.