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El SGC señaló lo que puede ser un nuevo campo volcánico en el área donde se encuentra el Guacharacos al confirmar la presencia de un cono de escoria

El Servicio Geológico Colombiano ha señalado de manera oficial al Volcán Guacharacos de Ibagué en el último mapa geológico de Colombia versión agosto de 2015 con la gran sorpresa que además identificó un cono de escoria que se halla de forma paralela en el sur oriente de la vereda Cañadas Potrerito.
9 Abr 2016 - 18:14 COT por Ecos del Combeima

Esta noticia confirma que existiría un campo volcánico por preservar en la zona, lo que no quiere decir de ninguna manera que exista actividad volcánica. 

En este sentido Jorge Enrique Cardoso, director de Cortolima, expresó que “en el momento que el SGC defina un nivel de vulnerabilidad en el área inmediatamente tendrá que ser incorporado al POT por el mandato del Ministerio de Vivienda que señala que la gestión del riesgo debe ser un capítulo especial del Plan de Ordenamiento Territorial de cualquier municipio”. 

Por su parte el geólogo Carlos Alberto Borrero quien presidió la tesis que en el año 2012 adelantó el entonces estudiante de la Universidad de Caldas, David Galindo, sobre la caracterización y composición química del Volcán Guacharacos descubierto por el geólogo Alberto Núñez en 1998, confirmó la noticia y explicó que “un cono de escoria es un pequeño volcán producido por actividad explosiva, se forma en un sitio de división por donde sale una nube incandescente de miles de metros y esa erupción forma un cono alrededor del punto de salida, se diferencia con el Guacharacos en que el primero es efusivo y el cono de escoria  fue explosivo, esa diferencia se debe al contenido de volátiles al momento de la erupción”.

Generalmente los campos volcánicos descubiertos en otras zonas del mundo están conformados por varios volcanes pequeños en el área por lo cual el geólogo Borrero indicó que “esto cambia radicalmente la discusión que existe sobre la parcelación porque el hecho de que se encuentre un cono de escoria amplía la perspectiva de que se encuentren muchos más pues en los campos volcánicos del  mundo esto es muy usual, en Colombia por ejemplo en San Diego Caldas ya han descubierto tres volcanes y es probable que se encuentren más, porque en la medida que se siga investigando la zona se puede evidenciar la presencia de nuevas estructuras volcánicas”. 

Carlos Alberto Borrero además explicó que al cambiar el enfoque de hablar de un volcán monogenético a un campo volcánico cambia radicalmente lo relacionado con la amenaza y la gestión del riesgo, por lo cual el estudio debe ser más concienzudo y sobre una zona mucho más amplia. 

Sobre la preservación de los campos volcánicos en el mundo que realiza el denominado Geo heritage for Landscape Conservation, el geólogo comentó que en Barcelona, Australia, Alemania y Roma se han descubierto este tipo de estructuras y en todos los casos son preservados de manera rigurosa como un monumento geológico que se no se presenta de forma recurrente, por lo cual han realizado un manejo integral en el que han incluido un plan de emergencia adecuado.

La semana pasada Carlos Iván Márquez, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, aseguró que un peso invertido en mitigar el riesgo de un desastre ahorra siete en atención y nombraba entre los riesgos naturales a los volcanes, ante lo cual Carlos Alberto Borrero puntualizó que “un gran problema es la capacidad técnica entre las instituciones, en este momento no hay una política contundente para estudiar la amenaza y los riesgos porque se cree que no va a suceder nada pero esto es una situación que debe cambiar en el futuro”.

Estando ad portas de conmemorar los primeros 30 años de la segunda tragedia volcánica más grande en el mundo en la historia del siglo 20 ocurrida en el desaparecido municipio de Armero Tolima, el geólogo afirmó que en cuestión de educación y conocimiento del riesgo el país sigue estando en pañales, pues mientras la parte técnica y vigilancia está muy bien, el conocimiento público de la situación que puede presentarse en determinadas zonas es muy bajo.