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La sexualidad de Héctor Abad

A raíz de la famosa cartilla del Ministerio de Educación, el reconocido escritor Héctor Abad Faciolince, publicó un video en el que hizo la siguiente afirmación: “Son muy mentirosos o son muy ignorantes los que están divulgando la idea de que es posible educar a un niño para que sea gay, a los niños no se los educa para que sean gays… lo son naturalmente …entre el cinco o el diez por ciento de las personas en todas las culturas nacen con inclinaciones homosexuales…no es contagioso…es como ser zurdo o diestro…es como ser moreno o rubio”.
15 Ago 2016 - 18:45 COT por Ecos del Combeima

Frente a semejante afirmación, que dicen es viral en las redes, yo diría algo parecido pero al contrario: “Son muy mentirosos o son muy ignorantes los que están divulgando la idea de que no es posible educar a un niño para que sea gay”.

No sé de dónde sacó el señor ABAD la conclusión de que “los gay lo son naturalmente”; los estudios científicos que han pretendido llegar a esta conclusión han sido cuestionados y buena parte de ellos mismos afirman que si bien puede existir genes de gaynicidad, también existen otros elementos no biológicos que conducen la homosexualidad.

La Universidad Autónoma de Madrid publicó un documento en el que afirma que Dean Hamer, investigador del Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos, sacó de sus estudios la conclusión que en el cromosoma X (que llega siempre al varón desde el patrimonio genético de su madre) estaría presente alguna suerte de gen que proporcionaría la gaynicidad, pero estos estudios suscitaron sospechas de manipulación y dieron lugar a una investigación confidencial de Office of Research Integrity en la que se concluyó que sus hallazgos estaban cuando menos sobreestimados y que no hay suficientes pruebas para que esa supuesta gaynicidad se transfiera de madre a hijo.

Concluye este estudio que está completamente por definir la naturaleza de este componente biológico y, sobre todo, el alcance de su significado. Dice el mismo estudio que otro de los investigadores neurocientíficos, Simon LeVay, se ocupó de analizar los encéfalos de varones homosexuales fallecidos por SIDA, y sostuvo que los homosexuales tendrían de menor tamaño, como las mujeres, un determinado núcleo del hipotálamo anterior denominado INAH3, pero esta conclusión tenía por lo menos tres problemas: Uno, que tal diferencia no fue verificada; dos, que el señor LeVay era el Presidente del Movimiento Gay de California y, tres, que sus conclusiones acerca del carácter innato de la homosexualidad han sido fuertemente contestadas por otros autores, que justamente deducen de tales hallazgos una interpretación diferente. Concluye el estudio de la Universidad Autónoma que lo que ocurre es que la comunidad gay anda en búsqueda de un respaldo científico porque si la biología demuestra que la orientación homosexual viene determinada por unos genes, tal conducta ya no podría ser socialmente cuestionada y pondría de relieve la inconsistencia de las exigencias morales, es decir, agrego yo, que no estaríamos ante estudios científicos sino frente a posiciones ideológicas.

Por el contrario, la mayoría de los estudios tienden a concluir que la homosexualidad obedece a muchos factores. Según la Universidad de Navarra la conducta humana es un conjunto integrado de aspectos intelectuales, físicos y psicoafectivos, que la conducta sexual humana puede ser objeto de decisión, puede ponerse o no, es decir que puede cambiarse, que el hombre actúa llevado por sus pulsiones instintivas pero también circunstancias ambientales, que el desarrollo psicológico humano no consiste en la simple interacción de inclinaciones innatas y decisiones libres, sino que en él interviene la educación y que en el terreno de la sexualidad, dentro de la influencia educativa, debemos contar el desarrollo psicoafectivo, en el que influye decisivamente el ambiente familiar. La doctora Sonia Soriano Rubio de la Universidad de Salamanca, agrega que ha habido distintas teorías sobre el origen de la homosexualidad: biológicas, según las cuales tiene una causa genética; interaccionistas, para las que tiene un origen hormonal y socio cultural; conductuales, es decir por aprendizaje, y la psicoanalítica, defendida entre otros por Freud, quien dice que la homosexualidad es adquirida y la clave fundamental se encuentra en factores del entorno de la persona o en el propio aprendizaje.

De manera que, según los mencionados estudios, si no toda, por lo menos buena parte de la homosexualidad es aprendida, depende de factores culturales, sociales, políticos, etc., y por lo tanto puede enseñarse.

Es más, los defensores de la homosexualidad tienen origen en la “Ideología de género”, que surgió como una categoría de análisis de la realidad social a finales del Siglo XX y comienzos del XXI, y que supone una antropología que considera que lo femenino y lo masculino son dimensiones de origen cultural en el ser humano, quitando toda relevancia al dato biológico. Por eso prefieren la palabra “género” a la palabra “sexo”. Siendo así, no entiende uno cómo, quienes se soportan en esta teoría pueden ahora afirmar que la homosexualidad no se enseña.

Se necesita ser muy mentiroso o muy ignorante para decir esto. Podría preguntárseles: ¿Si creen que la homosexualidad no es aprendida, entonces por qué afirman en la cartilla del Ministerio que “no se nace siendo mujer u hombre, sino que se aprende a serlo de acuerdo con la sociedad y época en la que se crezca”? Lo que ocurre es que el Ministerio y el señor Abad están encartados, pues quieren sacar adelante una flagrante contradicción: Valerse de la teoría según la cual la sexualidad es aprendida, para poner en entredicho la heterosexualidad, y, a la vez, negar que la homosexualidad puede enseñarse. Es decir, quieren enseñar la homosexualidad negando que la homosexualidad se enseñe.