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Posiciones sexuales que a ella le gustan

En teoría estas posiciones son candentes, en la vida real es difícil lograrlas.
24 Abr 2016 - 8:59 COT por Ecos del Combeima

Digamos que sorprendes a tu pareja con un par de esposas (durante un encuentro sexual, en cualquier otro contexto seguro corre). Aunque pueda parecer que se emociona al principio, la ansiedad tiene un gran método para deslizarse entre las sábanas. “Ella podría pensar, ¿hacia dónde vamos con esto?” comenta Yvonne Fullbright, Ph.D., autora de The Better Sex Guide to Extraordinary Lovemaking. Seguido de: “Necesito cambiar el rumbo rápido, para no involucrarme en algo para lo cual no estoy lista,” comenta.

¿Porqué?

Tu novia podría tener miedo a perder el control, a que veas su cuerpo desde un ángulo poco favorecedor o simplemente podría sentirse incómoda físicamente, a pesar de estar completamente de acuerdo con la idea de intentar algo nuevo.

Así que, ¿qué tipo de cosas son las que se muere por probar y que podría hacer con un pequeño incentivo? Sigue leyendo para enterarte –después prueba nuestras estrategias para animarla a alocarse un poco.

Las piernas sobre su cabeza

Esta modificación de la posición misionera no es cualquier cosa: Sus piernas estarán detrás de su cabeza y tu pareja estará completamente expuesta demostrando su flexibilidad – lo cual puede ser excitante para ambos.

El problema

Muchas mujeres temen dejar salir aire vaginal por accidente, algo que ya les ha sucedido en alguna clase de yoga,” comenta Jaiya, autora de Sex Positions You Never Thought Possible. Y ya que hablamos de yoga, a menos que tu novia sea una alumna regular de esta disciplina, es muy posible que encuentre esta posición más dolorosa que placentera.

Activa su placer

Este movimiento no debería ser lo primero que intentes en la noche. Comienza con otras posiciones menos exigentes para calentar física y mentalmente, comenta Fullbright. Incluso tras los estiramientos, comienza con los movimientos acrobáticos lentamente: Inicia llevando sus rodillas hacia su pecho para que sus pantorrillas presionen contra la parte superior de tu cuerpo, eventualmente lleva una de sus piernas sobre su hombro. Antes de que intentes llevar sus dos piernas sobre su cabeza, asegúrate de tener una almohada a la mano, en caso de que quiera levantar su trasero. “De esta manera tendrá más soporte y el acto acrobático será menos demandante,” comenta Jaiya.

Vaquera invertida

Mientras que tú tienes una gloriosa vista, tu pareja puede estarse volviendo loca con pensamientos como: ¿Tendré un trasero con celulitis? ¿Se me verá gorda la espalda? ¿Ya se aburrió? Con la posición de vaquera invertida hay una falta de conexión, comenta Fullbright. Como resultado, ella tiene problemas para saber si te la estás pasando bien – sin retroalimentación positiva, es difícil eliminar sus inquietudes.

Activa su placer

Recuérdale que estás justo ahí – y que te está encantando la experiencia. “Pon tus manos en sus caderas, acaricia sus muslos, coloca tus manos en sus senos,” sugiere Fullbright. “Y da retroalimentación verbal: gime, hazle saber que lo estás disfrutando.”

69

En teoría, el 69 es la posición ideal para el sexo oral: Estas dando y recibiendo de manera simultánea, lo cual convierte una actividad generalmente unilateral, en algo mutuo. Pero cualquiera que la haya intentado sabe que la ejecución tiene su truco. “No hay mucho en qué concentrarse,” comenta Jaiya.

Piénsalo

Tu pareja no solo carga con las ansiedades normales del sexo oral - ¿A qué sabré? ¿Oleré mal? ¿Estaré abusando del tiempo que me toca? – sino que también estará preocupada por si vas a terminar. También tenemos el tema de la biomecánica: Si tú mides 1.80 y ella 1.50, sus bocas y genitales no van a alinearse perfectamente.

Activa su placer

En lugar de ir directamente a la acción oral, estimula su clítoris con tus dedos o con un vibrador, comenta Jaiya. Y no tengas miedo de alejarte de la posición estándar: Acuéstense lado a lado en lugar de colocarla arriba de ti, usa almohadas para mantener las cabezas cómodas y las piernas separadas. Esto te dará un mejor acceso a sus partes más sensibles y te ayudará a evitar una tortícolis.

Estimulación del punto G

Estimular el punto G puede ser la entrada a todo un mundo nuevo de placer, o de vergüenza. “Las mujeres temen orinarse,” comenta Jaiya. Esto, en parte, puede traer confusiones acerca de la eyaculación femenina: “Las mujeres piensan que debería ser como una cascada,” comenta Fullbright. “Pero la realidad es que la cantidad de líquido varía de un escurrimiento hasta un disparo.” Otra fuente de ansiedad: Una vez que está cerca de llegar al clímax, presionar los músculos en la parte inferior de la pelvis puede intensificar su experiencia – pero también puede temer que salga algún desagradable e inesperado gas.

Activa su placer

Déjale saber que cualquier tipo de respuesta de su parte te excitará, no importa si no puede llegar al clímax o si la humedad resultante es mucho mayor de la esperada. Después deja que asuma esta posición: acostada sobre su espalda con las rodillas contra su abdomen. “Esto te permite un acceso más sencillo a la pared frontal de su vagina,” comenta Fullbright. Mientras estimulas su punto G, pide retroalimentación. “Si preguntas, ‘¿te está gustando?’ lo más probable es que ella conteste que sí, comenta Jaiya. “Pero si le ofreces opciones – como, ‘Así es más rápido, así es más lento’ ‘¿Qué prefieres?’ – aprenderás a hacerlo de la mejor manera para ella.

Bondage

Puede que tú ya estés harto de tanto Fifty Shades, pero para muchas mujeres, esto fue solo el principio. “No puedo decirte cuántas mujeres me mandan mails y llaman a la oficina debido a que quieren tener sexo más aventurero, pero tienen miedo de intentarlo,” comenta Jaiya. “Es muy intimidante, pero, algunas mujeres, de vedad quieren ser un poco forzadas.” ¿Por qué el bondage en particular? Tiene un menor riesgo psicológico que, digamos, recibir latigazos o ser dominado de manera verbal, comenta Fullbright. “Te conviertes en el juguete de alguien más, mientras que el sadomasoquismo es un poco más severo.”

Activa su placer

Si vives cerca de una ciudad grande, considera inscribirte en un taller erótico que ofrezca alguna tienda de juguetes sexuales. Por incómodo que parezca, aprender técnicas específicas, y seguras, puede ayudarles a liberarse hacia este tipo de placeres. ¿No hay quien ofrezca este tipo de clases cerca de tu casa? Consigue una copia de Best Bondage Erotica 2014, y recrea algunas de las escenas del libro, lo cual puede ser más sencillo que lograr tus propios escenarios sexuales. “Es más sencillo cuando tienes una mejor idea de lo que estás haciendo, lo que debes hacer y lo que excita a otras personas,” comenta Fullbright.

Fuente Men´s Healt (leer nota original)