El Espinal como capital agroalimentaria de Colombia
A propósito de las buenas nuevas para el aeropuerto Santiago Vila en Flandes donde ya se comprometieron cerca de $51.000 millones como detonante de tan anhelada obra, y en coincidencia con la instalación en El Espinal de la mesa de trabajo que viene construyendo el Plan Departamental de Desarrollo donde no se podrá ignorar todo el potencial que se tiene para justificar toda esa infraestructura de transporte aéreo y de logística especializada, convirtiendo ese nodo en el más importante que pudiera tener el país, ya plenamente justificado desde que Colombia mapeó toda su plataforma logística en el año 2008 e identificó claramente que es allí donde queda el verdadero centro logístico nacional.
No es solamente por razones técnicas de visibilidad, peso y combustible que se justifica este aeropuerto, es también toda esa inversión que se ha realizado para conectar los puertos con el Distrito Capital, y en este caso en particular la tercera calzada que llegaría prácticamente hasta la entrada de ese complejo aéreo, dejando a Bogotá tan cerca como están hoy en día los aeropuertos alternos de carga y pasajeros de cualquier gran capital del mundo.
Pero ese aeropuerto de Flandes, justificará plenamente otro macroproyecto mucho más especial y generoso en materia de empleo e impacto socioeconómico para el Tolima como conector de las Rape Central y del Eje Cafetero con el Distrito Capital como el gran mercado nacional; y se trata de la Gran Central de Abastos de Colombia ubicada precisamente allí en El Espinal como referente agroalimentario y como esa ILE casi calcada en el Conpes de la Política Nacional de Logística 3982 cuando promueve claramente la intermodalidad y la modernización de la infraestructura para la provisión de valor agregado en diversas apuestas productivas, entre otras, el fortalecimiento de las cadenas del arroz, el maíz, la panela, la carne y los lácteos, y la Política Nacional de Reindustrialización Conpes 4129 cuando precisa que la agroindustria y la soberanía alimentaria con una inversión de $1,58 billones, será la gran apuesta Colombiana para los próximos 10 años, y procura también la integración económica de la regiones. Entonces la apuesta de los territorios y de Colombia misma deberá ser el campo y el campesino, donde sin duda la gran oportunidad está en la inseguridad alimentaria que vive hoy el mundo donde más de 735 millones de personas no logran comer lo suficiente a pesar de ser el Objetivo Global más relevante que tiene hoy la ONU. Aunque Colombia solo produce 74 millones de toneladas e importa 13 millones al año, el mundo sigue atento a las capacidades de países como el nuestro ya referenciado como despensa y reserva alimentaria del planeta.
Pero esa oportunidad para el Tolima también está en ser un gran proveedor de alimentos, y especialmente en su cercanía con Bogotá como mercado objetivo, donde se consume cerca de 8.000 toneladas de alimentos cada día pero que demanda algo más de 12.000, de las cuales retornan por falta de organización y mala distribución más de 2.000 toneladas a las ciudades intermedias que la rodean, aunque también se pierde cerca del 20% por malos manejos y manipulación de esos alimentos.
A pesar de ser el transporte aéreo el medio más costoso, sus ventajas de comodidad, rapidez y seguridad, lo hacen especial. El mundo transporta por avión básicamente mercancía que requiere seguridad, manejo de tiempos de entrega y condiciones de temperatura, como por ejemplo plantas y flores, y aquellos productos perecederos que deben consumirse en corto tiempo como frutas, hortalizas, verduras y carne. Con el transporte aéreo estos productos tienen la opción de llegar aún frescos y con suficiente tiempo para su distribución y consumo.
Y es que según el Censo Nacional Agropecuario, el Tolima es el primer productor nacional de arroz como también de maíz blanco, el segundo en hortalizas, verduras y legumbres después de Nariño, y el tercer productor de café, y paso obligado por su ubicación geográfica estratégica de toda esa carne y alimentos producidos en el sur oriente y suroccidente colombiano, además de contar con el Distrito de Riego del Triangulo del Tolima. El Espinal en particular ha sido ejemplo nacional en materia alimentaria, pues allí hace presencia los molinos de arroz mas grandes e importantes del país, y también las autoridades en esa materia como lo es el ICA, AGROSAVIA y el SENA
Todo está dado para que el Tolima desde El Espinal lidere la Gran Central de Abastos de Colombia como un proyecto supra departamental, pues además de ser una necesidad sentida desde Bogotá, donde requieren ser atendios desde la periferia para evitar la entrada de tractocamiones que congestionen y contaminen la ya colapsada movilidad y el medio ambiente capitalino. El Distrito Capital como el gran mercado, la SAC, la ANDI, Abastos Bogotá, la Rape Central y la Rape Eje Cafetero, seguro coincidirán en la oportunidad que traerá la construcción del nuevo aeropuerto en Flandes, para que también se desarrolle en todo ese eje central, la Gran Central de Abastos de Colombia y El Espinal pase de ser un Icono Alimentario a convertirse en la Capital Agroalimentaria de Colombia.