Antibióticos
La palabra ANTIBIÓTICO es tomada del inglés antibiotic y este del francés antibiotique (que se opone a la vida), formado del prefijo anti-‘contra’y del griego biôtikos-‘de la vida’, derivada del biós-‘vida’. El termino fue creada por el Doctor Hallopeauen 1871, que posteriormente paso al inglés, donde Waksman (1941-1942) lo empleó para designar la penicilina y otras sustancias. El término literalmente significa “contra la vida”; en éste caso contra los gérmenes.
Hacia finales del siglo XVII, el comerciante holandés Anton Von Leeuwenhoek, refinó el microscopio y describió la existencia de un mundo hasta entonces desconocido; presentó su descubrimiento a la Royal Society de Londres en 1676, abriendo las puertas a un mundo desconocido e imperceptible al ojo humano: los gérmenes microscópicos.
Louis Pasteur (1859) sentó las bases de la “teoría microbiana de la enfermedad” y mostró la interacción entre un Penicillium y algunas bacterias, encontrando que las bacterias no se desarrollaban en presencia del Penicillium. Penicillium es un hongo ampliamente distribuido en suelos y alimentos, de fácil y rápido crecimiento. Del Penicillium chrysogenum, un moho ambiental, se produce el antibiótico penicilina.
El planeta tierra donde vivimos esta lleno de gérmenes: bacterias, virus, hongos y protozoos, superando por mucho en numero a la raza humana. Estos gérmenes necesitan de una constante interacción con los alimentos, plantas, animales y humanos para su supervivencia. En la mayoria de las ocasiones la interacción resulta benéfica para ambas partes como es el caso de las bacterias intestinales que ayudan a desdoblar los alimentos para ser utilizados por el hombre. En condiciones normales existe un perfecto equilibrio que permite una sana coexistencia, hasta cuando se rompe el equilibrio y la balanza favorece a unos y desfavorece otros.
Al ser tan numerosas las interacciones entre gérmenes y humanos, resulta fácil entender que los casos que terminan en desencadenantes catastróficos representan un mínimo porcentaje, están en relación con multiples factores en los que se incluye la virulencia, la carga viral y la respuesta inmune del huésped. Desde antes de existir los antibióticos los humanos ya habíamos desarrollado técnicas para combatir las enfermedades infecciosas; desde lamer las heridas (hoy dia sabemos que la saliva contiene sustancias antimicrobianas como tiocinato, nitrato y lisozima), ingesta de plantas, lavar las heridas con cerveza, aplicación de emplastos vegetales, etc, etc.
Anterior a la era de los antimicrobianos: Antibióticos, Antivirales, Antifúngico; los medicamentos caseros y el sistema inmune resultaba ser incapaz para combatir ciertas enfermedades infecciosas que representaban una alta mortalidad y morbilidad en todo el mundo. La esperanza de vida al nacer era 47 años a finales del siglo XIX. El 90% de niños con meningitis bacteriana fallecían y los sobrevivientes presentaban graves secuelas. Enfermedades como la viruela, el cólera, la difteria, neumonía, fiebre tifoidea, tuberculosis, tifus, sifilis, entre otras, resultaban muy difíciles de curar.
Luis Pasteur (1859) descubrió que las enfermedades infecciosas eran causadas por microorganismos. 70 años después, Alexander Fleming descubre la penicilina como antibiótico. Durante la Segunda Guerra Mundial en 1942, la ingeniera química Margaret Hutcnhington Rousseau, diseño la primera planta de producción masiva de Penicilina mediante un proceso de fermentación, lo que da inicio a la era de los antibióticos.
Posteriormente se descubren otras familias de antibióticos como los Beta Lactamicos, en el año 1944 un aminoglucósido la estreptomicina, y en el año 1963 la gentamicina. El primer antibiótico de la familia de las tetraciclinas, clorotetraciclinna, se descubrió en los 40, primer antibiótico de amplio espectro; y en 1962 se desarrollan los antibióticos sintéticos que inicia con el ácido nalidixico conocidos como quinolonas. Se fueron descubriendo los carbapenemicos, linezolid, daptomicina, y en enero del 2015 anunciaron el descubrimiento de un nuevo antibiótico llamado Teixobactina
Toda ésta nueva batería armamentística contra los gérmenes sin duda alguna tuvo un efecto positivo en la humanidad. La expectativa de vida al nacer supero los 70 años; las principales causas de muerte cambiaron de enfermedades transmisibles a no transmisibles (Enfermedad cardiovascular, cancer, etc); y la población mayor de 60 años paso de un 4% a 13%.
Los gérmenes también evolucionaron y desarrollaron diferentes mecanismos para hacerse inmunes a los antimicrobianos. El sobre uso, o uso irresponsable e injustificado de los antimicrobianos forzaron la resistencia bacteriana que hoy dia es un enorme problema y cada vez deja fuera de combate las armas que se habían logrado construir (Antibióticos). Los pacientes y medicos que utilizan antibióticos sin justificación, la industria agrícola con agroquímicos, las granjas avícolas, etc, han hecho que el ambiente en el que convivimos humanos y gérmenes se modifique. Los organismos resistentes son difíciles de tratar y requieren dosis más altas o medicamentos alternativos, que son más tóxicos y costosos. El CDC (Centro para el Control de Enfermedades) ha dicho que anualmente 2 millones de personas se infectan con gérmenes resistentes y 23.000 fallecen a causa de esas infecciones.
La investigación medica mundial ha estado en manos de la industria farmacéutica a quien no le interesa producir medicamentos de uso corto como los antibióticos sino medicamentos que requieran el mayor tiempo posible de utilizacion. Entre mas medicamento se consuma en el tiempo mayor sera la ganancia para la industria. Esto ha generado una muy baja investigación en nuevas moléculas antimicrobianas en los últimos 20 años que sumado a las malas prácticas medicas en la utilizacion de antibióticos y el uso irresponsable de los pacientes e industria agropecuaria, nos llevan a un punto que puede ser de mayor mortalidad, incluso, a cuando no se habían descubierto los antibióticos.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), ya ha puesto en marcha el programa/comité del plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos, con el objetivo de detener la resistencia a los medicamentos antimicrobianos. Los cinco objetivos estratégicos del plan global incluyen: mejorar la conciencia y la comprensión de la resistencia a los antimicrobianos; fortalecer la vigilancia y la investigacion; reducir la incidencia de infecciones; optimizar el uso de medicamentos antimicrobianos y garantizar una inversion sostenible en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.
Es importante que todas las entidades de salud, publicas y privadas, bajo la rectoría Estatal, entren en armonía con las rutas trazadas por la Organización Mundial de la Salud.
Se debe hacer gran esfuerzo en educar a toda la población para una utilización racional de los antibióticos.