No más palos en la rueda
Lastimosamente hace carrera nuevamente en la ciudad las críticas más que técnicas de odios y envidias sobre grandes proyectos que se planean realizar en la Ibagué. El desarrollo se ve entorpecido por los comentarios mal intencionados de quienes por motivaciones personales, politiqueras y envidiosas lanzan conjeturas falces para confundir a la opinión pública, distraer a los gobernantes y buscar réditos electorales.
Hace poco escuché a un exfuncionario de la administración “Con todo el Corazón” – que ironía- lanzando todo tipo de invectivas a las obras que avanzan en la ciudad y a los proyectos que se anuncian, como, por ejemplo, la remodelación y modernización del parque Centenario y el viaducto de la calle 60. Esta persona, con objetivos politiqueros “cuestionaba” sin razones los anuncios, al tiempo que descalificaba los avances significativos en las obras de escenarios deportivos y colegios.
Esta práctica mezquina por demás, es la salida de quienes sin argumentos y ante gobiernos que trabajan por la gente, tratan de desestabilizar con mentiras el desarrollo para una ciudad que reclama a gritos grandes obras, grandes cambios y desarrollo para el beneficio y goce de todos. Me pregunto: ¿y cuando ellos tuvieron el poder, tuvieron la oportunidad por qué no hicieron nada? No fueron capaces de pensar en ciudad, no lograron nada para la gente, quizás para ellos, pero para avanzar hicieron muy poco.
Vale la pena decir que la opinión pública a diferencia de hace algunas décadas recibe con beneficio de inventario los lánguidos cuestionamientos y entiende que sus propósitos no son buenos y que por el contrario se determinan como enemigos del progreso llevados por sus envidias y poca calidad argumentativa y técnica.
Seguro que los votos que piensan ganar con engaños jamás legarán a las urnas, por el contrario, por sus declaraciones serán condenados al desprestigio y a la abrumadora derrota democrática, de una sociedad que castiga a quienes hablan mucho, pero hacen muy, muy poco por la gente.
Es momento de avanzar, suena a lugar común, pero es imperativo hacer el llamado para hacer oídos sordos a las lenguas largas que confunden, engañan, juzgan y maltratan, es momento de escuchar las grandes propuestas para Ibagué, Tolima y Colombia, es momento de elegir a quienes han demostrado trabajo, sensibilidad social y preocupación por la gente, a quienes han dado resultados tangibles, a quienes han gobernado para todos y han trasformado vidas y territorios.