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Atacar y atacar, el arte de los que no tienen argumentos

Los que han ostentado el poder y lo han perdido están desesperados al ver que quienes hoy gobiernan al Tolima e Ibagué, lo hacen bien, con resultados y con el respaldo de la gente que reconoce los avances sociales, económicos, deportivos, culturales entre otros. Por: Andrés Currea.
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Ecos del Combeima
5 Abr 2021 - 8:27 COT por Ecos del Combeima

A poco menos de un año para la realización de las elecciones legislativas y presidenciales en Colombia, en nuestro terruño, los gruñones de la politiquería ya han iniciado su nauseabunda estrategia de atacar sin sentido a quienes piensan diferente para hacerles “perder” votos y a ellos “ganar” electorado. 

Ataques personales, mentiras, acusaciones, señalamientos entre otras malsanas maniobras se han tomado varios medios de comunicación, redes sociales y cafeterías de la ciudad. No es sorpresa escuchar manidas versiones sobre ordenes de captura, perdida de investidura, destituciones y hasta revocatorias por quienes en las urnas fueron derrotados legalmente en el marco de la democracia y de la decisión autónoma de los ciudadanos. 

Los que han ostentado el poder y lo han perdido están desesperados al ver que quienes hoy gobiernan al Tolima e Ibagué, lo hacen bien, con resultados y con el respaldo de la gente que reconoce los avances sociales, económicos, deportivos, culturales entre otros. 

Nunca, ni por accidente, se les “cae” una idea en pro del beneficio de la ciudadanía, por el contrario, destilan odios y calumnias. Nunca son propositivos y si bien es cierto que la oposición es importante, ellos la desdibujan y la convierten en trincheras de ficciones para tratar de desestabilizar y desdibujar las acciones positivas que a diario se reconocen en la ciudad. 

Inventan todo tipo de cosas, especulan sobre cualquier tema, acusan sin razón a funcionarios y crean shows donde los únicos payasos son ellos que tratan, sin argumentos, vender mentiras y crear zozobra donde solo hay certezas inocultables. 

Son irresponsables en los señalamientos que en público y en privado lanzan para menguar lo que bien se hace, con el objetivo de desprestigiar y ser entonces ellos, los “salvadores” de la ciudadanía. Recuerdo hace un par de días a un joven dirigente liberal lanzando improperios y calumnias, señalando cual justo juez una serie de hechos que solo caben en la cabeza de quienes tratan de manchar la hoja en blanco. Acciones como estas deslegitiman a esos sectores y los evidencian ante a la opinión pública como difamadores y enemigos del progreso.

Es con propuestas, no con ataques infames. Es con argumentos y no con mentiras y bodegas en redes sociales. Es con acciones y no con habladurías como se debe enfrentar el verdadero debate político, es con soluciones que ayuden a la gente, es con firmeza para unir a los tolimenses como se hace la verdadera política.

En las pasadas elecciones las grandes mayorías le dijeron sí al progreso y no a los que tuvieron la oportunidad de gobernar y lo hicieron mal. Hoy esas mismas mayorías y más, reconocen que estamos avanzando y que los pasos de progreso son grandes y prometedores. Se ha demostrado en Ibagué y el Tolima, que los argumentos y las acciones le han dado una bofetada a la mentira, a la calumnia y a la ineptitud. 

Andrés Currea Hernández
Comunicador Social y Periodista
Especialista en Educación, Cultura y Política

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