De nuevo el ojo en las EPS
Cuando los colombianos se refieren a la atención en salud en nuestro país un común denominador existe: el desespero frente a las EPS. Antes de la pandemia, donde han brillado por su negligencia frente a la práctica de pruebas diagnósticas del Covid-19 y por no realizar correctamente los cercos epidemiológicos, resaltaban porque día a día salían a la luz denuncias de ciudadanos frustrados porque no les daban citas, no autorizaban procedimientos o no entregaban medicamentos.
Según la Defensoría del Pueblo, en 2019 se interpusieron más de 207 mil tutelas para reclamar por violaciones al derecho fundamental a la salud, correspondientes a un 34%, es decir un tercio de todas las acciones de tutela del país.
Lo triste es, que ese mismo informe encontró que el 85% de todas esas tutelas en salud, correspondían a la reclamación de servicios que están incluidos en el PBS (antes POS), recargando el sistema judicial. Esto quiere decir que el problema son estas entidades, que nadie ha logrado ponerlas en la raya para que dejen de violar el derecho a la salud de los colombianos pues los servicios ya son de obligatorio cumplimiento en dado caso de ser ordenados por el médico tratante. Las demoras y dilataciones son una responsabilidad del prestador.
Precisamente, durante el trámite de la Ley de Vacunas, muchos congresistas manifestaron su preocupación del papel que iban a tener las EPS en el Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19. Si bien de alguna manera las aguas se calmaron al explicar que las EPS simplemente funcionarían como fuente de información para alimentar las bases de datos e identificar a los ciudadanos, y que la aplicación de la vacuna se hace es a través de las IPS, las dudas frente al actuar de las EPS se mantienen por parte de toda la población.
Además de todo esto, con la pandemia, los pacientes de Covid-19 se han vuelto prioridad en atención en salud, pero diariamente vemos denuncias repetitivas donde personas que padecen otras enfermedades han sido dejadas a un lado por el sistema. Las EPS han demostrado seguir fallando en atender a los colombianos en muchos contextos, y definitivamente es el momento de que se pongan la mano en el corazón y recuerden que en sus manos está la vida de los 50 millones de colombianos.
Las listas de vacunación serán un segundo round para las EPS en la batalla contra el Covid. Todos los colombianos debemos, por el momento, actualizar nuestros datos y en caso de aparición de nuevas comorbilidades o de no tenerlas reportadas en la historia clínica, es urgente que lo hagamos para contribuir al proceso de priorización de la vacunación contra el virus. Esta es una labor donde exigimos, pero también debemos dar de nuestra parte con el fin de salir de esta crisis y poner en marcha la reactivación económica.