Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

De anuncios y poca ejecución

Siempre lo más sencillo es culpar al gobierno anterior, pero esto es lo que más nos desespera a los ibaguereños. Por: Alejandra Guerrero Fajardo.
Imagen
Crédito
Javier Pérez / Ecos del Combeima
4 Dic 2020 - 18:08 COT por Ecos del Combeima

Estas últimas semanas he tenido la oportunidad de hablar con diferentes ciudadanos, la pregunta general es porque si el gobierno municipal aparentemente trabaja tanto tiene tan bajos niveles de aceptación. Después de varios debates y opiniones, la conclusión es la falta de estrategia. Al no haber una, organizar el gobierno m    unicipal es difícil y todo se queda en anuncios de estudios, fotos bonitas y poca ejecución. 

Analizando los planes de gobierno antes de las elecciones, todos los candidatos sabían y enunciaban las falencias que tenía y mantiene nuestra ciudad. Pero ninguno de ellos tenía un plan de acción claro, estratégico y eficiente para dar una solución integral a la ciudad. Todas las mejores intenciones se ven opacadas si seguimos siendo parte del deshonroso top de las ciudades con mayor desempleo. 

No hay una sola ciudad en el mundo que sea potencia con el 40% de su capital humano desempleados, y más del 50% de su población viviendo en la pobreza. Esto es un panorama desalentador para cualquier economía, en Ibagué por alguna razón nos hemos acostumbrado y nuestros gobernantes piensan que es una situación normal. Peor aún a nosotros como ciudadanos, nos parece normal y por lo tanto las entidades municipales se esfuerzan en mostrar fotos, como si una foto bonita ayudara de alguna manera a solucionar el primer problema que tiene nuestra ciudad. 

Entre todos los estudios que lanzan a diario, no hay ninguno que les haga interventoría a nuestros servicios públicos. No me cansaré de repetirlo, nuestra ciudad solo será atractiva para sus habitantes e inversionistas en el momento que mantenga por lo menos el servicio de luz por 24 horas seguidas. Sin embargo, en esta ciudad de realismo mágico lo importante es el anuncio de las fiestas que está programando CELSIA de navidad, opio para el pueblo.  

Ibagué, tiene un territorio bastante extenso, sin embargo, no hay ninguna manera de llegar a sus zonas rurales. Si acaso hay manera de movilizarse en el casco urbano, las carreteras del casco urbano en cualquier país desarrollado serían consideradas trochas. Con una red de semaforización inservible porque nadie presupuesto que los semáforos necesitan cambiar los bombillos para funcionar. Llevamos un año de gobierno y si no se ha tomado ninguna medida al respecto en la ciudad, mucho menos en las vías terciarias. Es indignante y vergonzoso que nuestros conciudadanos se tomen más de tres horas recorriendo 45 kilómetros que nos separan de Tapias. 

Siempre lo más sencillo es culpar al gobierno anterior, pero esto es lo que más nos desespera a los ibaguereños. Votamos y escogimos a un gobierno que debía tener claro la hoja de ruta. Que sabía el estado de la ciudad. Después de un año los anuncios deben ser actualizaciones del estado de proyectos, desarrollo de la ciudad, finalización de elefantes blancos que han aquejado a la ciudad, disminución de la burocracia y aumento de la transparencia. Es hora de retornar la inversión que nosotros les damos cuando pagamos nuestros impuestos.

También te puede interesar estas columnas

El reto no es solo sentarse a dialogar, sino actuar. Como bien lo dijo la gobernadora: “Solo esperamos soluciones que sean contundentes y nos lleven de verdad a erradicar el problema de fondo en todos los arroceros del país”.

No está bien que FEDEARROZ invite como parte de la solución a cultivar menos, considerando problemas de comercialización para no afectar el precio final del arroz; cuando el problema no es la sobreproducción sino el contrabando como responsabilidad única y exclusiva de las autoridades gubernamentales.

Escribir sobre la mujer, significaría abarcar una cantidad de temas extensos y hasta indescifrables, todo esto por lo enigmáticas que pueden llegar a ser.

No podemos creernos el cuento tampoco de que “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan” porque, aunque aquello se quiera hacer ver como una especie de liberación femenina, es necesario que no solo las mujeres lloren, sino también los hombres lloremos para sanar y para perdonar, y para entender que las tristezas de la vida no se curan con dinero.

En lugar de perpetuar el ciclo de la crítica y el señalamiento, propongo un cambio de mirada

El sistema sufre un problema estructural: la incapacidad para financiar nuevas inclusiones en el PBS presionadas por sentencias judiciales, el impacto de la pandemia y el caos administrativo reciente.

No podemos olvidar que las grandes crisis suelen ser el punto de partida para las mayores transformaciones.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.