Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

El Fondo del Agua para Ibagué: Un iniciativa que merece replicarse

El fondo del agua de la capital musical, además de apadrinar y resguardar el río Combeima, velará por su seguridad hídrica e influirá en su gobernanza, puesto que participará en las decisiones que se tomen sobre el río y los proyectos innovadores de infraestructura natural que se quieran realizar allí. Por: José Adrián Monrroy.
Imagen
Crédito
Suministrada
8 Oct 2020 - 7:15 COT por Ecos del Combeima

Muchos hablan de la necesidad de cuidar y preservar el medio ambiente y nuestros recursos naturales; pero, pocos son los que efectivamente pasan de las palabras a los hechos. Por lo tanto, es plausible la iniciativa liderada por la Corporación Autónoma Regional del Tolima – CORTOLIMA –, denominada SIEMBRAZUL, un proyecto que pretende proteger la fuente hídrica del rio Combeima a través de un fondo del agua que funcionará como una plataforma colaborativa entre entidades privadas y públicas de Ibagué.

El fondo del agua de la capital musical, además de apadrinar y resguardar el río Combeima, velará por su seguridad hídrica e influirá en su gobernanza, puesto que participará en las decisiones que se tomen sobre el río y los proyectos innovadores de infraestructura natural que se quieran realizar allí, porque, el panorama actual del río Combeima es preocupante. En condiciones normales, produce 9.02 metros cúbicos por segundo, sin embargo, la demanda de agua que se tiene en la ciudad es de 15.77 metros cúbicos por segundo, lo que evidencia un alto déficit y con tendencia a crecer; más aún, si se tiene en cuenta que el río Combeima abastece el 85% de Ibagué. 

Las instituciones públicas y las empresas privadas que firmaron el pacto y conformaron ese grupo inicial de pioneros por nuestro principal recurso hídrico son: Celsia, el Grupo Diana, Avícola Triple A, Cemex, Guillermo Laserna y CIA, Gobernación del Tolima, Alcaldía de Ibagué, Ibal y por supuesto Cortolima. Es importante señalar, que en Colombia solo existen siete fondos con este objetivo, lo que nos indica, que tanto el sector público como el sector privado, están realmente comprometidos en invertir parte de sus recursos para mantener y compensar un equilibrio con la naturaleza.

Lo anterior nos demuestra también, que en nuestra ciudad existe un ambiente de confianza por parte del sector privado hacia el sector público y esa cercanía en las relaciones, genera unidad, seguridad en las inversiones, garantiza progreso y refleja a su vez, que cuando surgen propósitos nobles, como el cuidado, la preservación y conservación del medio ambiente, se pueden aunar esfuerzos para sacar las cosas adelante.

Solo espero, que las empresas que se vincularon continúen con esa voluntad de colaboración, que Cortolima, la Alcaldía de Ibagué y la Gobernación del Tolima, sigan propiciando esos espacios de integración para el desarrollo, y que sean muchas más, las empresas que contribuyan a mejorar nuestra ciudad y a construir un mejor futuro.

También te puede interesar estas columnas

La marca no es solo diseño como se quiere simplificar en la propuesta de cambio al sello de Ibagué como capital musical; esta marca colectiva en particular, tiene o pretende tener un valor estratégico para el posicionamiento de toda una región.

El fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes, dijo un escritor anónimo.

Hoy todos como país, como colombianos, debemos unirnos, debemos dejar a un lado las diferencias, llamar a los amigos, a la familia, reconciliarnos y reunirnos hoy, el día de la gran final.

Si queremos construir un país libre y sin esta esclavitud, debemos extinguir inmediatamente al “pagadiario”.

No podemos conformarnos con la idea de que, por vivir en Ibagué, debemos aceptar la inseguridad como parte de nuestra realidad cotidiana.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.