¿Difaman al ´Barretismo´?
“1 corintios 4:3 “Se habla mal de nosotros y contestamos con bondad. Nos tratan como a basura del mundo, como a desperdicio de la humanidad y así será hasta el día de hoy”.
Por estos días circuló un escrito anónimo a través de la aplicación de Whatsapp, en la que se están dando a conocer un sinnúmero de presuntas actuaciones que involucrarían al ex gobernador Oscar Barreto, con hechos que van desde posibles malos manejos de los recursos públicos, pasan por el “desenfrenado” manejo de su poder en el ámbito político-administrativo de la región y se “describen delicadas” situaciones de la esfera íntima y personal del exmandatario. El “espectáculo” que describe el escrito en tres páginas, salpica a su familia, a los actuales gobernador del Tolima y alcalde de Ibagué, a un juez de la República, políticos, asesores, medios de comunicación y hasta la misma Policía Nacional, por la supuesta omisión en el cumplimento de sus deberes.
La publicación y circulación de estos escritos se ha vuelto costumbre y mantienen una línea que mezcla lo que podría ser ¿una campaña de desprestigio, una venganza, y denuncias para desmitificar a un fabricado “prohombre” a través de la injuria o la difamación? Y dónde el propósito es menoscabar el honor y la dignidad de muchos de sus militantes.
En estas situaciones, lo más indicado es acudir a las instancias legales para que a través de expertos informáticos, peritos forenses especiales en digitación, se rastree o individualice al victimario y lograr pruebas contra éste, para avanzar en un proceso legal y llegar hasta las últimas consecuencias. “El que nada debe nada teme”. Al parecer en la fiscalía ya cursa una denuncia por estos hechos, pero todo indica que no se avanza porque los escritos continúan circulando en las redes sociales.
El exgobernador Barreto olvida que las acusaciones y señalamientos que se hacen contra él y todos los de su grupo, no son una afrenta de su exclusividad, también lo es para los miles de tolimenses que creen a pie junto en su seriedad y honorabilidad, al presentarse como un líder “sin doble moral” “impoluto” y con una nueva “visión de la política regional” que busca trascender en el contexto nacional. Estos escritos son una vergüenza para el Tolima. “calumnia, calumnia, que de la calumnia algo queda”.
La opinión pública necesita saber que el sinnúmero de delitos que en el escrito se mencionan, tan solo corresponden a la invención o a la imaginación, de un manojo de posibles despechados, resentidos, traicionados o desadaptados, que ocultos en una aplicación de mensajes instantáneos, saben resquebrajar la credibilidad, preocupar y alterar la tranquilidad de sus miles de “adoradores”. En este punto hay un dato que inquieta bastante, porque al preguntársele a más de un exbarretista, cuál podría ser el porcentaje de verdad que contienen esos anónimos, no dudan en contestar; más del 90 por ciento. Es de anotar que a muchos de los mencionados y dadas las acusaciones que se resaltan, podría iniciárseles una investigación de oficio por parte de las autoridades competentes, por la naturaleza del cargo que en la actualidad desempeñan.
Así las cosas, una a una de las denuncias y acusaciones hechas en el escrito, obligan a los afectados a sustentar, ante las autoridades competentes, con pruebas fehacientes, que todo es un burdo montaje sustentado en la mentira, la injuria o la difamación, para que se imparta justicia.
La estrategia del silencio en el Barretismo, no es la que corresponde en esta delicada situación. Ese grupo político con proyección al largo plazo en la región, le está debiendo una explicación a sus seguidores y a todo el pueblo tolimense. Hay que probar que el autor del escrito está difamando y con ello, afectando el honor, la dignidad y la reputación de un grupo de personas. Aquí también aplica la máxima: El que calla otorga.
Puntos finales:
Giovanny Molina es un político joven, y como Diputado se atrevió a cuestionar el papel de un gremio, entendiendo el interés regional como un todo. Bien pensado.
Gratifica el sentido de pertenencia de Helmut Levy, gloria deportiva de otros años, quien desde lejanas tierras se interesa por el devenir de la ciudad y sus protagonistas. Es una lástima que no se entienda así y en medio de tanta mediocridad, se busque acallarlo o estigmatizarlo. Esa es Ibagué.