Reinventar los modelos de negocio

La transformación digital se convierte en este momento en una necesidad; si antes veíamos que era lejano la necesidad de acudir a medios digitales para comercializar nuestros productos, ahora debemos acelerar ese proceso. Una eventual cuarentena prolongada, un aislamiento inteligente, o hacer cuarentenas interrumpidas, nos obligan a pensar en la reinvención o modificación de la forma que interactuamos con nuestros clientes.
Hablar de transformación digital no es pensar en Silicom Valley o pensar en implementación de procesos tecnológicos sofisticados y onerosos, por el contrario, tenemos a la mano la forma de hacer los negocios acorde a nuestros recursos. Innpulsa Colombia y las Cámaras de Comercio han venido desarrollando talleres para acercar a los emprendedores y empresarios a todas las herramientas existentes. Tenemos redes sociales, Whatsapp Business, plataformas tecnológicas a las que nos podemos inscribir y a través de ellas vender, o poder desarrollar nuestra propia página web o aplicación que permita efectuar transacciones de venta y cobro. Esta semana puede acceder a 3 eventos en https://innpulsacolombia.com/; el 22 de abril a “ Emprender en internet sin dinero”, el 23 de abril a “ Introducción al markting digital” y a “ Reconócete como líder: Habilidades blandas y superación de miedos y fracasos”
Por otro lado, de la mano de una transformación tecnológica, se está hablando de reinvención o reconvención de procesos de manufactura, en donde los industriales están aprovechando las necesidades actuales de abastecimiento general, para transformar sus procesos hacia la fabricación de productos tales como tapabocas, trajes antifluido, fabricación de alcohol, juegos de mesa, entre otros. Todo esto, ante la necesidad imperiosa de generar ingresos y mantenerse vivos durante esta situación. Somos una generación llamada a participar de la transformación de todas las relaciones comerciales existentes y no podemos ser ajenos a esta realidad; ahora todos debemos entender que nuestro consumidor tiene otras necesidades.
Sectores como el Agro industrial, tecnológico y médico parecieran los únicos vigentes con posibilidades de crecimiento, pero no debemos limitarnos ni sesgarnos porque las posibilidades son infinitas; solo se requiere poder ver con claridad la realidad del mercado y ejecutar un plan para llegar a participar en el mismo. Es cierto que ante la angustia, ansiedad y estrés que genera el futuro, podemos entrar en parálisis y perder toda perspectiva, pero, si vemos la situación como un problema que podemos resolver y escribimos o hacemos un ejercicio de ideación, vamos a encontrar soluciones que podemos implementar que permitan transformarnos.
Hoy muchos expertos dicen que hay que aplanar la curva, otros eliminarla, otros del contagio rebaño y frente a cualquier posibilidad, tendremos formas diferentes de interacción que hacen que nada vuelva a ser igual. En este aislamiento deberíamos aprovechar para aprender y encontrar soluciones y para esto se requiere calma y ver la situación desde la ventana, es decir, plantear el problema como si fuera de otro y así poder estableces mejores estrategias. Cuando nos vemos inmersos Enel problema se nos dificulta pensar en soluciones; una buena estrategia sería hacer talleres con los pares, colegas, familia, colaboradores y ante la formulación del problema a resolver, obtener una lluvia de ideas que nos dé el punto de inicio para continuar.
Las grandes empresas tienen capital para invertir en investigación y desarrollo, como también en estrategias que desarrollen su transformación digital; pero el 70% de los que generamos empleo en Colombia, no tenemos esa posibilidad de inversión y tenemos que jugar a salvar los negocios mientras nos transformamos. Ese es el verdadero reto; sin posibilidades de hacer grandes inversiones, pues por el contrario, estamos en el proceso de acceder a las ayudas del Gobierno y tenemos la necesidad de actuar Ya. Falta de visión?, no creo, esto nadie lo advirtió, quizás las grandes empresas que tienen enormes áreas de auditoria y riesgos, pero ni el más organizado empresario tendría como advertir que esto podría pasar; lo que sí ocurrió es que muchos si actuaron con celeridad y generaron estrategias de negocio novedosas y hoy están con muy buenas proyecciones. Lo bueno es que nunca es tarde y depende de lo que hagamos diferente para que los resultados cambien. También es momento de tomar decisiones y definir si se continúa con lo que se venía haciendo o no. Los apegos y los miedos al fracaso en ocasiones juegan en contra y nos convierte en personas obstinadas, agrandando mas el problema y alejando las posibilidades de reinventarnos. .
Hay que cuidar los pensamientos porque se pueden volver nocivos y ser transformados en enfermedades, tenemos vulnerabilidad en todos los frentes y debemos trabajar en que nuestra mente esté clara, propositiva y optimista; no le demos cabida al miedo y perder la fe; aun seguimos vivos y como lo he dicho antes, siempre podremos volver a empezar. Lo peor que nos puede pasar es no intentarlo. Hace uno días pude ver a Mario Hernández en una entrevista expresando el orgullo que le genera su trayectoria y cómo ha sorteado los múltiples problemas a lo largo de su vida industrial. Muchos como él han sido sobrevivientes de épocas de recesión económica o de los efectos de las malas decisiones; de eso se trata, de aprender y continuar. Por ahora mantenernos sanos, cuidar los nuestros, aprender, esperar y confiar que los gobiernos continuaran implementando lo que consideran que es mejor para la sociedad. Aprovechemos este tiempo de reflexión para la creación, la solidaridad y el compartir con lo que amamos, familia, amigos, libros, deporte, sueño, o lo que sea que nos traiga paz.
Twitter: @carolinatoro
Instagram: carolinatorog