Colombia líder nos debe una explicación
Una buena parte de los ibaguereños no entendemos cuáles fueron los lineamientos, requerimientos y parámetros que adoptó Colombia Líder para decirnos que el actual mandatario Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez es el Mejor Alcalde de Colombia. Suena a inocentada. Solo por ensayar busqué la noticia en el portal de un noticiero y posterior a la noticia, revisé los comentarios de personas que viven en la ciudad. De 12, 10 eran de asombro, incredulidad e inconformidad.
Suena a premio concebido y decidido en un escritorio allá en Bogotá, sin una visita con recorrido extenso por toda la ciudad, donde se pudiera apreciar la situación y avance de los escenarios deportivos, el estado de las vías, los colegios y mega colegios quedados en su transformación. Muy seguramente no conocieron la zona céntrica donde se puede observar la cantidad de vendedores ambulantes y la invasión del espacio público. No se dieron a la tarea de revisar nuestros indicadores de desempleo e informalidad, competitividad y emprendimiento. Ni hablar de la movilidad, en una ciudad que con más de 500 mil habitantes, que completa más de 20 años con las mismas vías, pero que aumenta progresivamente la cantidad de vehículos que las transitan a diario.
Colombia líder no se tomó el trabajo de revisar la prensa local para conocer cómo ha sido a lo largo de todos estos cuatro años, su estilo y forma de administrar la ciudad, donde se conocieron sus equivocaciones en actuaciones dentro de lo público y lo privado que lo tienen con pendientes en los estrados judiciales, porque de alguna manera permite medir su grado de favorabilidad, aceptación y gobernabilidad.
Y es que un premio de ese tamaño “El mejor Alcalde de Colombia” debe estar en consonancia con lo que se respira y viven en la ciudad, pero este premio está lejos de estarlo. Jaramillo en sus cuatro años de gobierno malgastó gran parte de su tiempo cazando peleas que a la larga influyeron en proyectos y ejecuciones importantes para la infraestructura de la ciudad, exhibiendo una rebeldía propia de los jóvenes y no de una persona que alcanza ya la sabiduría, por su gran experiencia político-administrativa.
En todo caso muy intrigados quedamos los ibaguereños por saber cuáles fueron las cifras, indicadores, resultados de gestión y demás que indagó, consiguió y soportó Colombia Líder para que Jaramillo dejará regados en el camino a los otros 417 alcaldes en la categoría de más de 500 habitantes que competían por el premio.
Sin duda alguna, Jaramillo en sus cuatro años de gobierno debió adelantar planear y ejecutar muchas acciones en pro de la ciudad, conforme su plan de gobierno, pero en definitiva la percepción es que otras ciudades de la misma categoría de Ibagué, han alcanzado mayores logros.
En las palabras de agradecimiento por el premio, Guillermo Alfonso Jaramillo, dijo que nos dejaba un buen vividero, claro como él solo ha podido vivir en Ibagué ostentando poder, jamás ha permanecido como ciudadano del común. Diferente que dijera: “como hice de esta ciudad el mejor vividero, termino mandato y fijo mi residencia en Ibagué”.
El mejor alcalde de Colombia, tiene que demostrar que gobernó en la mejor ciudad de Colombia. Ibagué aún está lejos de llevarse ese título. Por eso Colombia Líder, nos debe una explicación.