Jaramillo inspiró a Correa

Fue una muy mala noticia para los medios de comunicación que venían de recibir jugosos contratos en pauta publicitaria de la administración de Luis H. Rodríguez, la misma que puso a Ibagué en el contexto nacional, con uno de los mayores escándalos de corrupción, con motivo de los fallidos escenarios de los XX Juegos Nacionales a realizarse en la ciudad en el 2015. Muy seguramente si Luís H. Rodríguez, utiliza la estrategia de 0 pauta para las emisoras, los periodistas acuciosos y en equipo, habrían destapado a tiempo lo que se veía venir y a lo mejor otra sería la historia.
De ahí, el dato de la valla patas arriba que en días pasados fue ubicada en un lugar estratégico de la ciudad, en la que se le reprocha al hoy candidato a la alcaldía de Ibagué, Rubén Darío Correa, ex director de Noticias de una emisora de R.C.N, el silencio frente a todas las irregularidades de contratación que se estaban presentando, por cuanto esa cadena radial facturó durante la administración de Luís H. Rodríguez, a través de 38 contratos de publicidad cerca de 600 millones de pesos.
La aseveración de la valla, en cuanto a los valores de pauta publicitaria no es mentira, pero frente al silencio de Correa está por discutirse como el fondo del mensaje en la singular valla.
Con la prensa en la otra orilla, Jaramillo Martínez dio “papaya” en asuntos como el cobro del impuesto predial, el acueducto para los barrios del sur, entre muchos otros temas, que Correa supo aprovechar capitalizando la inconformidad de sus “500 mil jefes” y mostrándose, junto con su equipo de avezados asesores, como el líder de las causas justas en la ciudad. Y ahí es cuando aparecen los “amigos” que le piden se lance a gobernar la ciudad.
Sumado a eso, Correa diseña estrategias y funciona con los que podrían llamarse los “enemigos del alcalde”, y sólo hace pública y manifiesta su aspiración faltando pocos días para la inscripción de candidatos a la Alcaldía de Ibagué. Como quien dice era el “gallo tapao”
No sabemos cómo sería hoy la historia, si el noticiero que dirigía Correa en R.C.N., hubiera recibido de esta administración, una suma igual o superior a la que entregó la de Luís H. Rodríguez. Muy seguramente Jaramillo habría tenido más realce para las muchas o pocas ejecutorias de su gestión y el comunicador no se habría animado a mover las masas en pedidos, que justos o injustos, no tenían precedentes en la ciudad.
Recordar que en el “predialazo” Correa no estuvo sólo, porque hizo llave con los periodistas Héctor Sánchez y Mauricio Vargas. Estos últimos, si lo hubieran querido se habían podido candidatizar, y muy seguramente los resultados en las encuestas también los favorecerían, pues son comunicadores con más de 25 años de trayectoria en la radio local.
Así las cosas, se puede concluir que a Jaramillo Martínez le salió “el tiro por la culata” porque el daño no se lo hizo a los periodistas, sino a la ciudad, alterando la misión y vocación de un ciudadano mera y estrictamente periodista, que sin ninguna preparación académica, técnica o vocacional de lo público, se presenta ahora como el redentor y salvador de las mafias políticas que gobiernan la ciudad, esas de las que por años recibió buena platica durante sus campañas.
Correa entregó la gran noticia del “pitufeo”, esa no es una modalidad nueva, lo que pasa es que ahora lo afecta a él. Definitivo. Jaramillo inspiró a Correa y perdió el año con su estrategia contra los medios de comunicación.