En la vida real, Ibagué es insegura

Por el año 2014, recordemos que el DANE ubicó a Ibagué dentro de las cinco ciudades más peligrosas del país. El secretario de gobierno de la época, reviró afirmando que “esas cifras no eran ciertas” y que la Alcaldía contaba con las cifras reales, reconociendo que en lo único que si estaba mal la ciudad era en las riñas callejeras.
Han transcurrido cinco años y las cosas no cambian. El Alcalde Jaramillo Martínez se reafirma en que los ibaguereños vivimos en una de las ciudades más seguras de Colombia, que es mera percepción el asunto de la inseguridad, porque la realidad es otra. ¿Qué tal ah? Así es muy complicado, porque una cosa viven y experimentan los gobernados y otra piensa el gobernante, que de paso y para completar, nunca manejo buenas relaciones con la Policía, ni con otros buenos y necesarios aliados estratégicos para un buen gobierno.
Mientras tanto muchas cosas ocurren a diario a lo largo y ancho de la ciudad, y esa información en un alto porcentaje ya la está manejando la Policía Metropolitana, a través de los cuadrantes, porque ahora se han conformado los frentes de seguridad con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal y buena parte de los residentes de una determinada comuna. Estos chat se originan con la instalación de las alarmas comunitarias que se activan por los residentes, ante hechos o situaciones de riesgo, amenaza y peligro para el sector.
En esta semana los vecinos del Frente de Seguridad del sector donde resido han reportado: Robo de un vehículo justo al frente de Presto, dos sujetos armados y peligrosos conduciendo una moto le roban el bolso a una señora mayor, los vecinos tomaron las placas, ojalá sean reales. Eso con diferencia de horas. Si revisamos históricamente el chat de Seguridad del Barrio, se podrán leer mensajes como: individuos tomando fotos e intentan robar a unas personas, hombres en moto robando celulares, motos sospechosas, hombres que al parecer estar armados. Jóvenes en el Parque consumiendo sustancias alucinógenas, entre muchos otros mensajes.
Y muy seguramente si revisamos los chat de los demás Frentes de Seguridad, que se han conformado en la ciudad, podríamos comprobar que a todo momento se están presentando episodios de inseguridad, que no son denunciados por las víctimas, haciéndole el quite a las diligencias en la Fiscalía y a los resultados finales de las mismas, al ver que después de cuatro o cinco horas, los delincuentes son dejados en libertad y se vuelve al punto cero. Estamos a merced de la delincuencia.
Para nadie es un secreto las disfuncionales relaciones del Alcalde con la Policía Metropolitana, que a la postre tampoco le ayudaron a contrarrestar los indicadores de inseguridad reales que afronta la ciudad. A pesar de ser un gobernante con experiencia, el Alcalde Jaramillo Martínez, no le cumplió a Ibagué en asuntos de seguridad.
Ahora en tiempos de campaña la promesa de los candidatos es que con ellos, Ibagué por fin en la vida real, será segura. ¿Difícil de creer o imposible de cumplir? Ahí está el dilema.