Este domingo en un editorial el diario El Nuevo Día anunció que a partir de ahora será digital y no va más la edición impresa. En mayo de este año, la editorial Aguas Claras informó que la edición física únicamente circularía sábados y domingos.

"Hoy cerramos un ciclo con la publicación de la última versión impresa del periódico. La pandemia golpeó con fuerza a los sectores productivos, y los medios de comunicación no fueron la excepción. Los más afectados fueron los impresos que pasaron serias dificultades para continuar cumpliendo su función. La reactivación económica ha sido lenta, la inflación, el alza del dólar y el encarecimiento de insumos como el papel, las tintas y las planchas, han jugado en contra de los periódicos", expuso El Nuevo Día en su editorial.

La crisis de 'diario de los tolimenses' empeoró tanto que a los reporteros les adeudan ya tres meses de salario y los que quedan están haciendo su trabajo en su mayoría de forma remota.

Algunos de ellos con los que habló Ecos del Combeima, confirmaron que hace pocos días recibieron el último pago correspondiente a una de las quincenas del mes de julio, la prima se la pagaron por cuotas y se debía la liquidación de personas que renunciaron a mediados de año. Otros periodistas tuvieron que acudir a la tutela, les pagaron los salarios, pero salieron del periódico y ahora están a la espera de la liquidación.

La situación es de total incertidumbre para los reporteros. Se enteraron por el editorial del cierre del ciclo de la edición impresa y aunque era algo que venían venir, recibieron la noticia totalmente desconcertados.

Lo único que saben es que para este lunes a las 4:00 de la tarde está citada una asamblea de accionistas para decidir el rumbo de El Nuevo Día. También han escuchado rumores de que el lote y la rotativa están a la venta.

Al parecer, las pérdidas se incrementaron en los últimos años haciendo insostenible la permanencia del diario impreso, cuyo primer ejemplar circuló el 29 de noviembre de 1992, hace ya 31 años.