Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Actualidad
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Cinco señales para identificar si su hijo es víctima de matoneo

Ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima y temor a la soledad son algunas conductas que adopta un niño o un adolescente al experimentar esta situación.
Imagen
Crédito
Tomada de Internet
3 Nov 2018 - 12:22 COT por Ecos del Combeima

 

La doctora Astrid Triana Cifuentes, decana de la facultad de Sicología de la Fundación Universitaria Sanitas, entregó estas alertas para que los padres de familia tomen medidas a tiempo y así evitar cualquier tipo de tragedia:

  1. Resistencia a asistir al colegio: el niño o adolecente puede manifestar esta conducta de manera directa por medio del llanto, la ansiedad  y el temor  a asistir a las aulas de clases. Es común que pueda ser expresada a través de somatizaciones tales como fiebre, vómito, dolores de cabeza que no corresponden a situaciones médicas y que se manifiestan antes de ir al colegio.
  1. Actitudes de aislamiento:  el menor no se integra ni participa de las actividades cotidianas; suele estar solo, aislado, no habla o responde con monosílabos.
  1. Evidencia de ansiedad y estrés: es muy normal que cuando un menor está siendo víctima de matoneo, desarrolle en su personalidad signos de preocupación, tensión emocional, miedo y temor, que pueden estar acompañados de llanto sin motivos.
  1. Bajo rendimiento académico: se pueden presentar en algunos casos dificultades para atender, concentrarse  y memorizar (hay recordar que los procesos cognitivos se alteran cuando existe estrés y ansiedad).
  1. Conductas regresivas: comerse las uñas, temor a estar solo, miedo a dormir solo, dependencia de los adultos, no tomar decisiones, actitud infantil y pesadillas.

La doctora aconseja establecer una conversación con él para ayudarlo a afrontar la situación y solucionarla.

“Es muy importante que las familias trabajen en la formación de niños con inteligencia emocional, que manifiesten sus sentimientos, que piensen en su propio estado de ánimo y en el de los demás, que sean solidarios y que no tengan temor de hablar con sus padres”, comentó la doctora Cifuentes. 

Tomado de: pulzo.com