Según don Luís Alfonso Marín, vicepresidente de la junta comunal, desde hace más de tres meses, los habitantes de las por lo menos sesenta viviendas de la zona, deben ir a recoger agua en baldes, ollas y pimpinas para poder tener el vital líquido y suplir sus principales necesidades.

“El agua de nosotros, llega de una quebrada que está ubicada en la vereda La Palmilla pero el nacimiento está seco o la poca agua que llega, baja sin presión para abastecer el acueducto comunitario y por eso con la sequía y el intenso verano estamos afectados”, dijo don Luís Alfonso.

Manifestó el líder comunal que en el corregimiento trece del salado, la mayoría de las veredas tienen su acueducto propio pero que como en el caso de ellos, el agua no es tratada y les llega así a sus viviendas porque no cuentan con panta de tratamiento ni la infraestructura necesaria, es algo muy primario y casi que artesanal.

“Por eso, y para evitar todas las situaciones que estamos afrontando, le pedimos a la Empresa Ibaguereña IBAL y a la administración municipal, para que nos conecten a la red de conducción que tienen la empresa, desde la planta de tratamiento, ubicada acá, muy cerca en la vereda Chembe.

Los moradores de este sector, al igual que viene sucediendo con muchos otros en Ibagué, están solicitando cada vez con más frecuencia, ser anexados a las redes de la empresa oficial para no ser más afectados por suministro y calidad del agua.