Inclusión de personas desplazadas y migrantes, clave para la solución del cambio climático
El cambio climático y la pérdida de biodiversidad impactan no solo en los ecosistemas, sino también en la movilidad humana y la seguridad de las comunidades más vulnerables, incluidas las personas desplazadas y migrantes. Las soluciones basadas en la naturaleza juegan un rol fundamental en la prevención de desplazamientos forzados y en la promoción de la integración social y económica de las personas desplazadas por la fuerza y migrantes, así como de las comunidades de acogida.
Estas ideas resultan del evento “Clima, paz y seguridad bajo la lente de los movimientos mixtos: hacia soluciones inclusivas basadas en la naturaleza”, llevado a cabo durante la COP16.
El evento fue organizado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, y reunió a representantes de las comunidades desplazadas, representantes nacionales e internacionales para debatir sobre la interrelación entre el cambio climático, la degradación ambiental y los movimientos mixtos de personas refugiadas y migrantes.
El encuentro también puso de relieve experiencias concretas de Colombia y Haití, entre otros países de la región, que han integrado a las personas desplazadas por la fuerza y migrantes en acciones de conservación de la biodiversidad. Asimismo, se subrayó la importancia de incorporar a estas poblaciones en los Planes Nacionales de Acción sobre Biodiversidad, en línea con los objetivos del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. También se discutió cómo la degradación ambiental y los conflictos están interrelacionados, y cómo las iniciativas de conservación pueden actuar como un factor de prevención y construcción de paz.
Durante las discusiones, se enfatizó la necesidad de avanzar hacia un enfoque que vaya más allá de la respuesta de emergencia, promoviendo soluciones duraderas y sostenibles. En este sentido, se hizo hincapié en la colaboración entre actores humanitarios, de desarrollo y medioambientales, así como en la integración de las poblaciones desplazadas, entre ellas personas refugiadas, personas desplazadas internas, migrantes, y comunidades en situaciones de vulnerabilidad en las estrategias de conservación y desarrollo.
Este espacio contribuyó a consolidar el diálogo y la cooperación entre diversos sectores, y generaron recomendaciones clave para la formulación de políticas nacionales e internacionales que incluyan la movilidad humana en las agendas de conservación de la biodiversidad, de soluciones para hacer frente al cambio climático y el desplazamiento forzado. Los resultados del encuentro ayudarán a fortalecer los esfuerzos para brindar protección tanto a las personas desplazadas por la fuerza y migrantes como a los ecosistemas.