Hasta el municipio de Anzoátegui se movilizaron integrantes del CTI de la Fiscalía del Grupo GTI de Caivas Cavif, para hacer efectiva la orden judicial en contra de un hombre identificado como Óscar Antonio Osorio Bobadilla quien era investigado por haber abusado sexualmente de su propia hija.

El caso se conoció luego que la niña y el hombre sufrieran un grave accidente de tránsito cuando se movilizaban de Bogotá al municipio de Anzoátegui, por lo que tuvieron que ser traslados a una clínica donde los galenos de turno descubrieron que la menor de 12 años tenía cinco meses de embarazo.

Al indagar a la víctima, ella decidió confesar que en varias oportunidades su papá la había abusado sexualmente, cada vez que al capturado le daban ganas, por lo que ella tenía que acceder a sus peticiones, hechos que ocurrían desde marzo del año anterior al 3 de agosto del presente año, tiempo lleva viviendo con Osorio Bobadilla en Soacha luego que su mamá se fuera.

Así mismo se estableció gracias a las declaraciones hechas por la excompañera sentimental del detenido, que en una oportunidad encontró a la niña sosteniendo relaciones sexuales con su hermanito de 10 años de edad, situación que al parecer ocurría producto a las secuelas psicológicas que dejaron los abusos de su progenitor.

En la Clínica, el CTI logró establecer que gracias a las nuevas leyes, la menor decidió interrumpir su embarazo, petición que fuera aprobada por los médicos quienes le practicaron un parto normal a la niña, esperando varias horas para que el feto falleciera.

Frente a este grave caso de incesto, la Fiscalía 55 Seccional le imputó a Óscar Antonio Osorio el delito de acceso carnal violento con menor de 14 años en concurso homogéneo y sucesivo, cargos que no aceptó, resolviendo el despacho judicial enviarlo a la cárcel de Picaleña.