Violencia y caos en el Murillo Toro: la fiesta del fútbol se convirtió en pesadilla

Los hechos de violencia en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué siguen encendiendo las alarmas. Tras el empate 1-1 entre Deportes Tolima y América de Cali por la fecha 3 de los cuadrangulares, se presentaron fuertes enfrentamientos entre algunos hinchas del equipo local, la Policía y la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden.
En videos que circulan en redes sociales se observa cómo varios aficionados se enfrentan a golpes con los uniformados, generando caos en las tribunas donde también se encontraban familias, menores de edad y adultos mayores. Una situación que, según los denunciantes, se ha venido repitiendo con preocupante frecuencia.
Además del desorden, la presencia de hinchas del América, quienes tenían prohibido el ingreso por medidas de seguridad, volvió a evidenciar la falta de control en el estadio. A pesar de la restricción anunciada, varios seguidores del equipo visitante lograron ingresar sin mayores complicaciones, desafiando las normas impuestas.
Esta no es la primera vez que se vulnera este tipo de disposiciones. Desde la administración anterior, encabezada por Andrés Hurtado, y ahora bajo el gobierno de Johana Aranda, las medidas de seguridad en el escenario deportivo han mostrado deficiencias. La Secretaría de Gobierno también ha sido señalada por su aparente incapacidad para garantizar el cumplimiento efectivo de los protocolos.
La comunidad exige a las autoridades locales tomar medidas concretas y urgentes para evitar que el estadio se convierta en un escenario de riesgo. La presencia de familias y niños en las gradas no puede seguir viéndose amenazada por hechos de violencia que deberían ser prevenidos con anticipación.