Remezón en el IBAL: Aranda desmonta la cúpula hurtadista

Se conocieron nuevos ajustes en el gabinete de la alcaldesa Johana Aranda, en lo que ya se perfila como una estrategia clara para romper vínculos con figuras cercanas al exalcalde Andrés Fabián Hurtado, quien fue su principal respaldo electoral en 2023.
En las últimas horas se confirmó la salida de Fabián Tinoco, director operativo del IBAL; Claudia Rengifo, directora Administrativa y Financiera; y ahora también de Jorge Díaz, director de Planeación. Estas tres renuncias se suman a las ya anunciadas de Magda Herrera, secretaria General del IBAL, y María Isabel Peña, secretaria de Educación de Ibagué. Todas las funcionarias salientes son reconocidas por su cercanía al núcleo político de Hurtado.
Los recientes movimientos consolidan el llamado remezón en el gabinete, una reconfiguración interna que, buscaría fortalecer un equipo de mayor sintonía con la agenda propia de Aranda y cortar definitivamente los lazos con la administración anterior.
Además de su salida, Jorge Díaz es señalado por su presunta participación en el proceso de estructuración técnica de una polémica licitación por más de 32.000 millones de pesos dentro del IBAL, en la que también intervino Magda Herrera desde la Secretaría General. Este proceso fue objeto de críticas por parte de sectores que consideraron que los requisitos exigidos limitaban la pluralidad de oferentes y favorecían una baja competencia.
En un evento público, la alcaldesa se refirió de forma indirecta al proceso de cambios, afirmando que su administración actuará con independencia: “Ibagué reclama grandeza, trabajo duro y resultados. Y de esa manera es que vamos a responderle a la ciudad”, aseguró Aranda.
Aunque no mencionó nombres, su declaración fue interpretada como un mensaje directo a sectores que han cuestionado la continuidad de figuras vinculadas al 'hurtadismo' en la estructura administrativa.
La tensión entre Aranda y Hurtado es evidente, sobre todo después de la polémica desatada por las declaraciones del exalcalde, quien en un acto público se habría referido a ella en términos despectivos. Ese episodio marcó un punto de quiebre que ahora se refleja en decisiones concretas dentro del gabinete y en las empresas del orden municipal.
Con estas salidas, la cúpula directiva del IBAL queda prácticamente desmontada, dejando abierta la puerta a una nueva fase institucional bajo completo control de la actual mandataria.