Durante la inauguración de la planta de tratamiento de Acuamodelia el pasado viernes, el gobernador Ricardo Orozco cuestionó los manejos del IBAL y puso en 'tela de juicio' la capacidad financiera que hoy tiene la empresa por su relación de gastos e ingresos.

Según Orozco, los usuarios son conocedores de "la burocracia y todo lo que se maneja allá", además de que presuntamente "se gasta más de lo que ingresa", afectando así la economía de la empresa que gerencia la ingeniera Érika Palma bajo la 'batuta' de Andrés Hurtado.

Pero las críticas del gobernador no terminaron ahí, pues también aseguró que el IBAL tiene que ser una organización "mucho más productiva" y "mucho más eficiente en materia de generar ganancias". Además, sostuvo que debe haber una reestructuración administrativa para "mirar cómo se organiza mejor".

La gerente respondió

Érika Palma no se quedó callada y le respondió al gobernador de la siguiente manera: "aquí no estamos haciendo una plantica para un barrio", presuntamente refiriéndose a la inversión del Gobierno Departamental en torno a Acuamodelia.

"Ibagué no puede seguir creyendo en cuentos (...) yo les pido que conozcan la ciudad, que conozcan los proyectos, lo que estamos haciendo no para un sector, para la ciudad", concluyó Érika Palma.