Al término del debate de esta semana, en la Asamblea Hernán Padilla, Jaime García Cano, Hugo Rodríguez Suárez, maestro constructor de la planta de tratamiento de Rovira, y Edilberto Guzmán Sánchez, quien llevaron la vocería de la comunidad de Rovira, ratificaron sus denuncias por los frecuentes cortes en el suministro de agua potable y los elevados niveles de turbiedad.

De igual forma, plantearon que por las obras de la planta de tratamiento que se ejecuta en ese municipio se le adeuda dinero a un maestro de construcción y a unos obreros.

Hace varias semanas, el gerente de la Empresa Departamental de Acueducto, Alcantarillado y Aseo del Tolima, EDAT, José Dayler Lasso; el alcalde de Rovira, Diego Andrés Guerra; y el interventor del contrato que ejecuta la Alcaldía explicaron la problemática que vive el municipio por la no continuidad en la prestación del servicio. 

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El gerente de la EDAT indicó que la inversión en el acueducto supera los cuatro mil 100 millones, que esa obra está ejecutada en un 100 por ciento y en funcionamiento, pero que se han presentado problemas técnicos, financieros y retrasos por parte del contratista.

Agregó que con la interventoría lograron hacer que se diera cumplimiento a lo contractual acompañando al municipio, que es el ejecutor. Hoy hay concesionados 45 litros por segundo, se están suministrando 42 y solo se requieren 32. 

Así mismo, el gerente de la EDAT planteó que si la comunidad toma conciencia del ahorro del agua, se controlan las fugas y conexiones fraudulentas, se podrá tener suministro las 24 horas, ya que el Índice de Riesgo para la Calidad del Agua Potable, IRCA, ha mejorado de manera sustancial y ha sido corroborado por la Secretaría de Salud del Departamento.