Un equipo de funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, llegó hasta la vereda Chucuní de Ibagué, ante las denuncias presentadas por la comunidad por la gran cantidad de peces muertos en un punto de este sector.

Allí se pudo constatar que esta afectación ambiental se generó, al parecer, por la apertura y manipulación de una de las válvulas de los reservorios ubicados en un predio privado, el cual tiene una concesión de aguas otorgada por la autoridad ambiental de uso agrícola. Al dejar abierta la válvula, la capacidad del agua disminuyó, generando que ésta se vaciara casi en su totalidad, impidiendo que los peces tuvieran el oxígeno necesario.

Esta situación estará en investigación por parte de Cortolima, ya que no es la primera vez que sucede y no se tiene conocimiento sobre quién fue el autor de dicha manipulación que provocó el terrible accidente. Además, los propietarios del predio se acercaron hasta la Corporación para esclarecer los hechos, donde manifestaron que el sitio está siendo usado para prácticas de pesca ilegal por personas externas.

Así mismo, durante la visita, Cortolima en compañía de Corcuencas, recorrió el lugar para poder tomar muestras y analizar de manera física y química la calidad del agua. Actualmente, el reservorio ya se encuentra nuevamente con agua y por parte de los propietarios del lugar se tomarán todas las medidas de seguridad para que las válvulas no puedan ser manipuladas fácilmente.

Desde Cortolima, se seguirán investigando los hechos para tomar las medidas y solicitar los requerimientos necesarios para que el caso no se vuelva a repetir.