La Corporación Vida Andina, es un grupo de jóvenes y campesinos, en su mayoría tolimenses, apasionados por la conservación de los ecosistemas de la región.

Actualmente estan desarrollando un proyecto de Restauración comunitaria de bosques de palma de cera en zona rural de los municipios de Cajamarca e Ibagué.

Luis Felipe Carranza, politólogo con estudios de maestría en geografía, director de la corporación Vida Andina, señaló que este año se cumplen tres años de vida legal y se encuentra integrada por 15 personas.

“En las salidas que hacíamos para monitorear especies de aves, analizamos las condiciones que se encontraba el ecosistema y nos generó mucha preocupación el estado de la Palma de Cera, su ecosistema está muy afectado, lo que se ve en la mayoría de los casos es un paisaje donde hay potreros con palmas, no un bosque en condiciones saludables”.

Entre tanto, expuso la preocupación que se tiene con esta especie, la cual es el Árbol Nacional del país. “Nos preocupa mucho el tema del Tolima, porque en términos de conservación es la zona más importante de Colombia para la Palma de Cera, en el departamento tenemos más del 80% del total de la especie existente en todo el país”.

Asimismo, acotó que “la Palma de Cera se descubre en lo que actualmente es el departamento del Tolima, concretamente en el sector de Tochecito área rural de Ibagué, el departamento hay presencia de la palma de cera en más de nueve municipios”.

También, Carranza señaló que avanzan en la ejecución de un proyecto que tiene como fin restaurar el ecosistema de esta importante especie.

“Estamos adelantando un proceso de restauración comunitaria del Bosque de Palma de Cera, algo bastante complejo y muy largo debido a la longevidad de la especie, estamos hablando de una especie vegetal que puede vivir hasta 200 años”.

Por su parte, reveló que “estamos iniciando con este proceso, pero se han unido personas y organizaciones muy interesantes, se vislumbra que será un proyecto muy importante a nivel nacional”.  

Rossmayra Marulanda Bejarano Administradora ambiental, integrante de la Corporación Vida Andina, contó la importancia del proceso donde expuso que el principal pilar es la articulación con la comunidad.

“Este proceso es netamente de la mano de la población local, nosotros somos conscientes que ningún proceso de recuperación ambiental ecosistémica tiene un éxito sino va de la mano con la comunidad de la zona”.

Aunque puntualizó que se debe generar una conciencia colectiva en las comunidades, especialmente en los niños y jóvenes quienes buscan que se apropien de estas propuestas de reforestación.

“Si no hay sentido de pertenencia definitivamente no va a haber una sostenibilidad en el tiempo, entonces, por eso creemos que el objeto principal son los niños y jóvenes, porque son las nuevas generaciones que estarán en los años venideros para asegurar como tal el proceso que queremos llevar a cabo”.

Marulanda recalcó que “es interesante ver cómo una persona del campo dice, yo antes cogía eso y era maleza, pero ahora lo que veo es que es algo de importancia, porque la gente de la zona rural y con lo que hemos visto sabemos que el proceso va a ser exitoso y se puede lograr”.

Del mismo modo, afirmó que se han trazado el proceso de reforestación, ya que “tenemos expectativas en tres componentes básicos, el primero que es de educación y sensibilización, entonces ahí es la mayor expectativa para el cambio de percepción en personas de zona urbana y rural”.

Otro de los componentes es “la construcción de viveros comunitarios en las zonas de trabajo, también tenemos un interés básico en que esto sea base para que se generen procesos de investigación en palma, a pesar de ser nuestro árbol nacional no existen estudios de la especie”.

Empálmate

Mediante esta propuesta que se viene promoviendo por parte de la Corporación, Luis Felipe Carranza, aseveró que EMPALMATE “es una campaña que busca sensibilizar a las personas sobre la importancia no solo ambiental, también cultural e histórica de la Palma de Cera, es nuestro árbol Nacional, no es cualquier especie”.

Asimismo, la propuesta plantea que la ciudadanía adopte una Palma de Cera. “Tenemos una campaña de recaudación de fondos, donde la gente puede adoptar una Palma de Cera y bautizarla”.

La finalidad del proceso busca adecuar otro vivero en la zona rural de la capital tolimense. “Tenemos dos objetivos, el primero es ampliar el vivero comunitario en Anaime y construir un vivero nuevo en el sector de Tochesito que hay en la zona de Ibagué”.

Finalmente, se espera que la comunidad tenga un mayor vínculo con el árbol Nacional, ya que, así se podrá concientizar a la ciudadanía de la situación de esta especie.

“Lo más importante es que las personas generen un vínculo con el territorio y de esa manera las personas empiecen a preocuparse por las problemáticas relacionadas a la conservación de la especie, los tolimenses no hemos sabido valorar la riqueza que tenemos, los bosques de palma de cera son uno de los ecosistemas más hermosos del país”.

Dato: 

Para las personas que quieran conocer más información y brindar algún apoyo a la Corporación puede seguirlo a través del link. Corporación Vida Andina