Alarmas encendidas en el Tolima por posibilidad de fracking
La Agencia Nacional de Hidrocarburos le adjudicó a la multinacional Parex un contrato de explotación que al parecer compromete el acuífero de Ibagué y tendría incidencia directa en Chucuní y los municipios de Piedras, Alvarado, San Luis y Coello.
Si bien el aval fue concedido a mediados del 2019, solo en el primer trimestre de este año comenzarían los estudios y el trabajo de campo. Sin embargo, ambientalistas advierten que el documento que reglamenta la intervención dejó abierta la posibilidad de que se permita el fracking.
Las reacciones
En diálogo con Econoticias, Daniela Zamora, activista en defensa del medio ambiente, advirtió que lo que comenzaría como una explotación de yacimientos convencionales, podría terminar en fracturación hidráulica con graves consecuencias naturales.
Del mismo modo, enfatizó que el vínculo entre la ANH y la multinacional es claro al indicar que en el eventual escenario de evidencia de hidrocarburo en roca generadora, las partes podrían firmar inmediatamente un nuevo contrato a través del cual se reglamentaría el uso de fracking en el área de 27.608 hectáreas intervenidas.
¿Afectaciones garantizadas?
Según Zamora, solo la explotación convencional ya avalada garantiza graves afectaciones en el ecosistema del departamento y deja en la 'cuerda floja' el futuro del acuífero de la 'Capital Musical'. No obstante, los mismos ambientalistas consideran que podría existir un preacuerdo con los alcaldes de esas poblaciones a cambio de inversión en infraestructura.